Un avión se estrella después de que sus pilotos rechazasen bombardear la ciudad libia de Bengasi
El piloto y el copiloto rechazaron bombardear la segunda ciudad libia y otra localidad de la zona, por lo que decidieron saltar en paracaídas
La frontera de Libia con Egipto es un hervidero humano. Miles de personas, sobre todo trabajadores tratan de escapar del caos y la violencia que se ha desatado en el país. Volver a casa está siendo muy difícil. Las autoridades egipcias están reforzando los puestos fronterizos y levantando hospitales de campaña. Con el paso de las horas miles de personas acampan en las inmediaciones intentando salir de Libia. Se calcula que un millón de egipcios viven y trabajan en el país del que quieren salir porque les consideran culpables del levantamiento popular. Las tiendas de campaña de los sanitarios empiezan a recibir a los primeros heridos en las revueltas. Egipcios que justifican la movilización del pueblo libio. El paso de Al Salum estará abierto las 24 horas para permitir el regreso de los egipcios a su país. Los militares darán prioridad en el retorno a los heridos. / AGENCIA ATLAS
Un avión militar se ha estrellado este miércoles después de que sus dos pilotos saltasen en paracaídas tras rechazar bombardear la ciudad de Bengasi y otra localidad, en el este del país, controlada por los participantes en las revueltas contra el régimen de Gadafi, según el diario libio Quryna.
Según el diario, que cita a un coronel del Ejército en la base militar de Bnina, el avión era un Sukhoi 22 de construcción rusa y se estrelló al oeste de la localidad de Jedebia, a cerca de 160 kilómetros al suroeste de Bengasi.
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El piloto y el copiloto, identificados como Abdelslam Atya y Ali Omar Gadafi, rechazaron bombardear la segunda ciudad libia y otra localidad de la zona, por lo que decidieron saltar en paracaídas, indicó Quryna, cuya redacción central se encuentra en Bengasi.
Esta información ha sido recogida también por la cadena Al Jazeera, que citó al general del Ejército y jefe militar de la región de Tobruk, Suleiman Mahmud. El general dijo que uno de los pilotos que se lanzó en paracaídas era un coronel.
Quryna ha publicado además hoy el mensaje íntegro de la dimisión del ex ministro de Interior libio, Abdul Fatah Yunis. En ese mensaje, el ministro -que dimitió en protesta contra la actuación violenta del régimen- asegura que Gadafi le informó de su intención de bombardear Bengasi desde el aire y que él le suplicó que no llevase a cabo esa acción.