Francisco Camps se impone a Génova y ya es candidato

Madrid

Francisco Camps ha ganado su pulso a Génova y ya es oficialmente candidato. Rajoy, por su parte, elige aguantar el tirón de los escándalos judiciales en vez de abrir la herida de dejar caer a Camps. Los escándalos judiciales que afecten al president, sin duda, seguirán salpicando a Rajoy.

A pesar de todas las sospechas judiciales que pesan sobre Francisco Camps, Rajoy ha decidido que repita como candidato del PP en la Comunidad Valenciana. El Comité Electoral Nacional ha aprobado esta mañana "la totalidad de las candidaturas para las elecciones autonómicas", entre las que estaba incluida la de Camps. El lenguaje de los gestos también cuenta: no ha contado con una designación específica como de María Dolores de Cospedal y ha sido incluido en ese paquete de candidaturas, y nadie de la dirección nacional ha querido ponerle voz a la "alegría" que aseguraban tener.

Camps impone sus deseos y Rajoy se muestra dispuesto a aguantar la presión que va a sufrir en cada nuevo episodio judicial del caso Gürtel que afecte al presidente valenciano. Según fuentes de la dirección nacional del PP, el calendario que manejan en Génova es que en marzo se celebre la vista preliminar del juicio (a la que no estaría obligado a asistir Camps) y que el juicio se abra después del verano. Sería ahí, en torno a octubre, cuando se podría dar foto de Camps en el banquillo, una bomba mediática que en el PP están dispuestos a soportar.

El discurso de los populares ha girado hasta poner todo el énfasis en la "inocencia de Camps", de la que dicen estar "convencidos" todos los que son preguntados por el asunto. Así, el PP gana tiempo y retrasa hasta la sentencia el volver a plantearse el adoptar medidas contra el president. ¿Qué hará Rajoy si Camps es declarado culpable y, por tanto, queda judicialmente demostrado que mintió y que recibió regalos de una red corrupta? Nadie se plantea aún responder a esa hipótesis por mucho que los dirigentes populares minimicen el cohecho impropio.

La proclamación de Camps, por mucho que Génova haya querido minimizarla, supone mantener el único gran "lío interno" que tienen los populares sobre la mesa y que tantas dudas generaba en el seno de la dirección del PP. Las especulaciones, en cualquier caso, no cesan y en el partido muchos dudan de que Camps termine la legislatura (la victoria el 22 de mayo se da por hecha) y apuestan porque Rajoy le busque una salida "honrosa" una vez revalidada la mayoría en Valencia.