Terapia de grupo en la red para dejar de fumar

Las redes sociales abren un nuevo campo en lo que a terapias se refiere. Eso sí, aún sin un estudio exhaustivo sobre su efectividad. No obstante ya son muchos los que confían en ellos como complemento a la fuerza de voluntad.

Belén Martínez vive en Valencia y es la segunda vez que trata de dejar de fumar. En el primer intento llegó a abandonar el humo durante tres meses, pero recayó. Esta vez ha apostado por la acupuntura láser y utiliza un grupo de Facebook para contar su experiencia y buscar consejo cuando la ansiedad aparece. Lleva así desde el 17 de enero y se muestra convencida de la utilidad de las redes sociales como apoyo. "Ves que la gente está pasando lo mismo que tú y entre todos nos ayudamos", asegura.

En su grupo de apoyo virtual había más de 3.800 personas en el momento de elaboración de esta información. Entre ellos personas que han dejado de fumar hace años y cuentan cómo lo lograron; personas que lo están intentando; y aquellos que comienzan a plantearse dejar el tabaco.

Una iniciativa similar sigue Ana Alfageme, periodista de El País y que, tras diecisiete años limpia de humos, ha recaído. En su caso ha apostado por la propia red de su diario, conocida como Eskup, para buscar consejo. El título de su iniciativa no deja lugar a dudas. Lo ha titulado "me quito". A la vez cuenta su experiencia y busca consejo en Twitter bajo la etiqueta "#sinfumar". Una movilización que, a la vez, le sirve para afianzar su compromiso con la causa y le ha llevado a publicar en esa última red social un argumento demoledor: "si no dejo de fumar me matáis vosotros y todo Eskup." Este es su intento de revertir hacia un fin benéfico las consecuencias del comportamiento de manada que, a menudo, también está detrás de los primeros pasos hacia el tabaquismo durante la adolescencia.

En definitiva, las iniciativas pasan por reproducir en los nuevos canales el modelo de las terapias de grupo, una más de las herramientas para dejar de fumar. El Hospital Carlos III de Madrid ya inició un programa online en 2006 que, actualmente, se encuentra en proceso de actualización. El responsable de la Unidad de Tabaquismo de ese centro, el doctor José Carreras, confía en estos métodos aunque aún no existe una evaluación exhaustiva sobre su efectividad. "Los programas en grupo son eficaces y la incorporación de las nuevas tecnologías y las redes sociales pueden ser una buena ayuda", afirma. Además, añade que los resultados de los que su centro dispone son positivos. Los foros que crearon para que los fumadores compartieran experiencias mostraron un porcentaje de éxito similar al de las terapias presenciales: en torno a la mitad de los participantes dejaron atrás la dependencia de la nicotina.