El Prado descubre a Chardin
Del 1 de marzo al 29 de mayo el Museo del Prado presentará al público 57 obras del pintor francés del siglo XVIII Jean Siméon Chardin
Es la primera muestra antológica que se dedica en España a este pintor poco conocido aquí y sólo representado en nuestro país en el Museo Thyssen Bornemisza con tres pinturas.
Chardin comenzó su carrera pintando bodegones y naturalezas muertas siguiendo la tradición de los maestros flamencos del género en el siglo XVII. De esta etapa destaca 'La raya', una de sus pinturas más importantes que pertenece al Museo del Louvre de París. Sin dejar del todo los bodegones, Chardin comenzó a practicar otros géneros como se demuestra en las tres versiones de la serie 'Pompas de jabón'.
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Según el subdirector del Museo del Prado, Gabriele Finaldi, "Chardin es un pintor de una delicadeza extrema muy pegado a la naturaleza de las cosas y que ve la poesía en la naturaleza de las cosas, que transmite sentimientos con pinceladas aparentemente sencillas con una soltura extraordinaria".
Esta maestría de Chardin se comprueba también en sus amables y sencillas escenas cotidianas y domésticas que se contraponen a la pintura mitológica y de corte que se practicaba en la pintura francesa de la época. De esas escenas cotidianas destacan cuadros como las tres versiones de 'La joven maestra de escuela', 'El niño de la peonza' o 'La niña con el volante'. Escenas cotidianas que vuelven a mezclarse al final del recorrido por la exposición con más bodegones como ' El cesto de fresas salvajes' o 'Vaso de agua y cafetera'.
Chardin definía así su propia forma de pintar "uno se sirve de los colores, pero se pinta con el sentimiento". Esa forma de pintar influyó en artistas posteriores como Cézanne, Matisse, Picasso o Lucien Freud.