El Louvre, cerrado ante la protesta de sus vigilantes por el aumento de carteristas
Los trabajadores del museo dicen no dar abasto con el recrudecimiento de los tirones y de la agresividad de los delincuentes
El museo de la capital parisina ha tenido que cerrar sus puertas temporalmente debido a las protestas que han protagonizado sus agentes de seguridad. Los trabajadores no han acudido a su puesto laboral debido al aumento de carteristas que delinque en la zona. Dicen verse desbordados y el museo ha mostrado su apoyo a los agentes a través de un comunicado.
El Museo del Louvre de París, la pinacoteca más visitada del mundo, ha cerrado este miércoles sus puertas ante una protesta de los agentes de seguridad, que dicen no dar abasto ante el recrudecimiento de la acción de los carteristas desde hace meses.
Más información
- 'La Gioconda' no es una mujer sino el amante de Leonardo
- El Prado descubre a Chardin
- Un manuscrito de Leonardo da Vinci, descubierto en una biblioteca pública de Francia
- El Museo de Bellas Artes de Bilbao adquiere un cuadro de Lucas Cranach el viejo
- Francia, dispuesta a devolver antiguos frescos a Egipto
- Un español frente al Louvre
- Jean-Luc Martínez, hijo y nieto de emigrantes españoles, nuevo director del Louvre
Un total de 200 empleados del Louvre han decidido ejercer su derecho a no permanecer en su puesto de trabajo, al tiempo que una delegación de los vigilantes ha sido recibida por la dirección para transmitir "su preocupación por el recrudecimiento de los tirones y de las consecuencias que tienen los carteristas en sus condiciones laborales", ha explicado el museo en un comunicado.
La dirección ha señalado en ese comunicado haber mostrado "su apoyo total" a los vigilantes, y ha insistido en que "ha avisado desde hace meses a los poderes públicos" que "tiende a agravarse" pese a las medidas que se han puesto en marcha.
Según el relato de los vigilantes, cada vez hay más carteristas y se muestran más agresivos. En muchos casos se trata de menores que, tras ser detenidos por la policía, quedan rápidamente en libertad y vuelven a las andadas en pocos días.
Para hacer frente a este contexto, el Louvre ha indicado que va a poner en práctica una nueva medida que permitirá a sus agentes prohibir la entrada a los accesos subterráneos del museo a "personas que hayan cometido de forma segura actos delictivos o que hayan violado de manera repetida el reglamento de visita".
En diciembre pasado, ya había formalizado una denuncia ante la Fiscalía de París, había establecido una cooperación más estrecha con los servicios policiales y se había dirigido a los consulados de los países de donde proceden buena parte de los visitantes de la pinacoteca para que previnieran a sus ciudadanos del riesgo de sufrir tirones y/o la acción de carteristas.
En total, un millar de agentes trabajan en la pinacoteca, de los que la mitad está presente cada día.