El Villarreal hace lo justo para ganar el derbi valenciano

El tempranero gol de Giuseppe Rossi sirvió al Villarreal para ganar un partido en el que terminó sufriendo ante un Hércules que sigue con su nefasta racha lejos del Rico Pérez, donde ganar se ha convertido en una utopía

Con su técnico Juan Carlos Garrido en la grada, al haber sido expulsado la jornada pasada, el Villarreal logró una importante victoria frente al Hércules, que sumada a los malos resultados de sus perseguidores le coloca en una posición favorable para afrontar el ultimo tramo de Liga.

Aunque el resultado fue ajustado, el Hércules pudo acabar goleado si los delanteros del Villarreal hubieran estado más acertados. Esa falta de acierto de cara al gol provocó que el conjunto castellonense acabase pidiendo la hora, por la presión con la que apretó su rival en los minutos finales. Aunque los alicantinos demostraron su mala racha de cara al gol como visitantes.

Los primeros cuarenta y cinco minutos fueron muy plácidos para un Villarreal que mantuvo el dominio de la pelota y que disfrutó de las ocasiones más claras de gol.

Se adelantó por medio de Giuseppe Rossi a los 21 minutos, ante un Hércules que salió de inicio con tres jugadores de carácter ofensivo como Portillo, Trezeguet y Tote con la intención de sorprender en las salidas al contragolpe.

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Había rozado el gol el Hércules, con un cabezazo de Tiago y dos llegadas al contragolpe, que hacían pensar en una tarde complicada para los de Garrido. Pero el Villarreal se aplicó bien en la recuperación y mejor con la pelota en sus pies. Así, las combinaciones de Cazorla, Cani y Valero encerraron a su rival en el área.

Perdonó su primera ocasión Rossi, a los siete minutos, solo ante Calatayud. No lo hizo en la segunda opción, a pase de Cani, sentenciando un mano a mano a los 21 minutos.

A partir del tanto, el Villarreal decidió no arriesgar y esperar a su rival para aprovechar sus errores. Así llegaron algunas contras que pudieron ampliar el resultado. Mientras que el Hércules contó con la pelota, pero no llegó nunca a generar peligro de verdad.

En la segunda parte el Villarreal acabó pidiendo la hora y lo hizo con miedo de que el Hércules empatara un partido en el que pudo acabar goleado.

De nuevo perdonaron los locales un buen número de ocasiones claras. Ni Nilmar, Rossi ni Cazorla pudieron acertar con todo a su favor. Cuando encontraron portería se toparon un acertado Calatayud.

Mantuvo el Hércules su planteamiento inicial, empezó a encontrarse cómodo y sobre todo vivo, tras las acometidas de su rival. Comenzó a rondar el área rival y a generar algunas opciones de gol, pero sin acierto.