Las estrellas del Barcelona derriban el muro del Arsenal de Wenger

Messi, Xavi, Iniesta y la fe del F.C. Barcelona en su propio estilo fueron las armas con las que el equipo de Guardiola logró el pase a las semifinales de la Liga de Campeones remontando una eliminatoria ante un Arsenal que acudió al Camp Nou con la única intención de conservar el 2-1 que había logrado en el Emirates Stadium.

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Arsene Wenger aparcó por un día su fama de entrenador adalid del buen gusto y planteó un encuentro a la defensiva, no encerrado de entrada en su área, pero con las líneas muy juntas. La adelantada defensa del Arsenal complicó mucho la tarea del Barcelona, pero el equipo de Guardiola -acostumbrado a enfrentarse a estos esquemas- no se desesperó sabedor de que su estilo de juego casi siempre le hace llegar lejos.

Esa defensa hizo que Villa apenas entrara en juego durante todo el partido. En su situación era casi imposible no caer en fuera de juego. A pesar de que el Barcelona se instaló en la frontal del área del equipo inglés, le costó encontrar huecos. No los había. Y por eso lo intentó en ocasiones la alternativa de la banda derecha, desde donde Alves realizó el primer tiro del encuentro, que detuvo el guardameta Szczesny.

Pero fue lo último que hizo, ya que se lesionó y tuvo que entrar Manuel Almunia en su lugar. Estuvo bien el guardameta español. De hecho, fue el mejor de su equipo en todo el partido porque Cesc no pudo lucirse en el dibujo de Wenger y Van Persie se autoexpulsó. Sin embargo, fue ver aparecer el Barcelona a Almunia y redobló la inistencia con la que trató de lograr el objetivo de perforar la portería rival.

Penalti a Messi... no pitado

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Pudo haberlo hecho inmediatamente si se le hubiera concedido el penalti que Diaby cometió sobre Leo Messi. Clara falta en el borde del área. Y también si Adriano hubiera acertado con su disparo que se estrelló en el palo derecho de Almunia. Pero en plena tormenta azulgrana, el partido se trabó. Piques, tarjetas, teatro, amarillas (la primera de Van Persie)...

Fue Messi el que rompió ese paréntesis bronco con su gol. Obra de arte. Tanto suya como de Iniesta. Genial pase del de Fuentealbilla. Más genial aún la definición del argentino: toquecito con el exterior del pie y balón por encima de Almunia para derribar el muro del Arsenal.

Todo parecía ya resuelto. Era uno de esos partidos en el que una vez que se abre la lata está toda la faena hecha... Salvo que el infortunio haga acto de presencia. Lo hizo en esta ocasión para desgracia de Busquets, al que parece pasarle algo cada vez que Guardiola le coloca de central. Intentó despejar un córner, pero el balón acabó en la portería de Valdés. Cero tiros del Arsenal en todo el encuentro, un gol.

Por la vía de siempre

Contratiempo importante para el Barcelona que se corrigió con la expulsión del delantero del Arsenal Van Persie. ¿Por qué siguió la jugada y tiró a portería si estaba anulada? Solo el lo sabe. Y también sabe que dejó a su equipo con diez, lo que hacía casi imposible la continuidad de la resistencia heroica del Arsenal en el Camp Nou.

Sin embargo, al equipo de Guardiola no le resultó fácil culminar la remontada. Y tuvo que ser de nuevo otra de esas asociaciones geniales que se generan en el equipo blaugrana la que terminó haciendo posible el 2-1. Otra vez Iniesta. Vaya pase a Xavi. Y qué forma de definir del eterno motor del Barcelona.

A partir de ahí, todo parecía que iba a ser más fácil. Y lo fue, porque en un minuto se completó la remontada cuando Messi hizo el tercero de penalti. Una nueva acción magistral de Xavi terminó con el derribo de Pedrito en el área. Culminó de forma magistral Messi y se acabó a pesar de que siguieron intentándolo Villa, y el propio Messi, Xavi... y Afellay. Pero ya daba igual porque el Barcelona había entrado por la puerta grande a los cuartos de final de la Champions.