Las posiciones de los políticos españoles sobre la energía nuclear

Zapatero prometió en la campaña electoral de 2008 cerrar las centrales que alcanzasen el nivel de vida útil y Rajoy defiende que es una energía limpia y barata.

El PSOE se comprometió en el programa electoral de las generales de 2008 a cerrar las centrales nucleares según fueran alcanzando el nivel de vida útil. El presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometía: "¿qué dice el programa electoral del PSOE? Que iremos sustituyendo las centrales nucleares en función del cumplimiento de su vida útil. La vida útil suele corresponder con la vida de diseño que normalmente está establecida en 40 años, siempre que, matiza el programa electoral, sensatamente no provoque un problema para nuestro abastecimiento energético".

Pero, a propósito de la de Garoña, en febrero pasado el PSOE votó a favor de una enmienda a la Ley de Economía Sostenible para ampliar el periodo de vida útil de las centrales nucleares más allá de los 40 años si lo autoriza el Consejo de Seguridad Nuclear. El ex presidente del gobierno Felipe González propuso establecer un debate serio en el país sobre la energía nuclear y apoyó la prórroga de Garoña. Por su parte, el PP, que se opuso al cierre de Garoña, dice no renunciar a ninguna fuente energética.

En ese debate, el presidente del PP, Mariano Rajoy defendía la nuclear: "a fecha de hoy lo que tenemos es que utilizar todos los recursos que tenemos, porque tenemos un exceso de capacidad de producción, de hecho, hay muchas centrales de ciclo combinado, de gas, que están paradas. Tenemos en este momento más capacidad de producir que de consumir en España. Por tanto, creo que hay que utilizar todas las fuentes. Ahora, de cara al futuro, sí. Francia tiene entre el 70 y el 80. Sí, por dos razones, porque es una energía limpia y además es barata, y llevamos muchos años en España, hoy debe de ser el 15 o el 20, en Francia es el 70 o el 80 y ya hay muchos países construyendo plantas nucleares".

Recientemente, el ex presidente del gobierno, José Mª Aznar, afirmaba que "las nucleares proveen de una energía limpia, que no emite CO2, de una energía barata, que no merma la competitividad de la industria cargándola con los sobrecostes de unas primas descontroladas, y de una energía que asegura el suministro de electricidad sin altibajos en su continuidad derivados de fenómenos atmosféricos".

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En cuanto a los demás partidos, IU rechaza frontalmente la energía nuclear en España y pide el cierre de las centrales, como decía Cayo Lara: "hay que cerrar Garoña porque estamos en contra de la energía nuclear, pero a los 2.000 trabajadores de Garoña les tenemos que dar una alternativa de trabajo". Esta posición la comparte el PNV, CC o ERC. Sin embargo, CIU fue quien propuso ampliar la viabilidad de Garoña. Su portavoz en el Congreso, Josep Antoni Durán i Lleida aseguraba: "necesitamos de ambas fuentes de energía, por supuesto las renovables, y necesitamos también de la energía nuclear".