El Chelsea solventa sin goles el tramite de su pase a cuartos
Fernando Torres sigue sin estrenarse como goleador
Nicolás Anelka lucha por el balón con el brasileño Domingues(EFE)
El Chelsea ha conseguido su pase para los cuartos de final de la Liga de Campeones después de empatar (0-0) en casa ante el Copenhague, en un partido plácido para el cuadro londinense, que manejó con comodidad el 0-2 de ventaja que traía del partido de ida en tierras danesas
El conjunto inglés mejora de este modo su actuación de la pasada temporada en la máxima competición continental, cuando cayó eliminado en octavos de final ante el Inter de Milán. Además, los 'blues' se convierten con su pase a cuartos, en el tercer representante británico en esta próxima ronda. Torres jugó 20 minutos pero sigue sin estrenarse como goleador.
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El Chelsea encaró el partido sabiendo que se trataba prácticamente de un mero trámite y no le causó rubor alguno ceder la iniciativa y el balón a su adversario en los primeros minutos. Los daneses realizaron una labor encomiable a la hora de buscar la puerta local, siempre basando su fútbol en el buen trato al balón. Sin embargo la inocencia danesa contrastaba con la tranquilidad de los londinenses, que esperaban los espacios a la contra para tumbar a su rival.
Los de Ancelotti pronto aprovecharían las grietas de la retaguardia nórdica para arrinconar al Copenhague. Drogba avisaba con un disparo desde la frontal y poco después Zhirkov en el área pequeña mandaba fuera una buena combinación entre Ashley Cole y el marfileño. Anelka en el 21 se unía a la falta de puntería de sus compañeros desperdiciando un mano a mano algo escorado ante Wiland.
Acto seguido, los visitantes hacían saber a su adversario que perdonar tanto en este deporte puede costar caro cuando Ndoye lanzaba magistralmente una falta lejana y enviaba el balón al palo, enmudeciendo las gradas de Stamford Bridge. Los londinenses volverían a reaccionar con prontitud para volver a amedrentar a los de Solbaken, que parecían querer dar emoción a la noche.
Acto seguido Anelka, muy activo tanto en el partido de ida -en el que marcó los dos tantos de su equipo-, como en el de vuelta, ganaba la línea de fondo en buen contraataque de su equipo, esperaba la llegada de un compañero y cedía con un pase de la muerte para que Zhirkov volviera a desperdiciar su segunda ocasión clara de la noche, mandando la pelota fuera. El Chelsea reafirmaba su aplastante superioridad antes del descanso y conminaba a los daneses a un milagro en el segundo acto.
Mismo panorama tras el descanso
La segunda mitad comenzó como concluyó la primera. Los ingleses querían redimir su desatino ante el gol de los primeros 45 minutos y volvieron de los vestuarios dispuestos a inaugurar el marcador. En los primeros cinco minutos, Drogba desaprovechaba sólo en el punto de penalti un gran centro de Bosingwa y Mikel mandaba al travesaño un remate de cabeza en el área pequeña. Los locales lo daban todo pero la fortuna seguía sin sonreirles.
Con el conjunto nórdico desaparecido en ataque y sin ninguna opción de voltear la eliminatoria, el interés del partido se centró en Fernando Torres, que observaba el encuentro desde el banquillo. El de Fuenlabrada, salió al césped con 20 minutos por delante para estrenarse como goleador en Londres y demostrar que puede ser el mismo jugador que se metió en el bolsillo a la grada de Anfield con sus tantos.
Sin embargo, ésta no era la noche de los estiletes de Stamford Bridge, y 'El Niño' no fue una excepción. Suya fue la última buena ocasión de los locales, pero su internada en el área con auto pase incluido finalizó con un disparo cruzado que atrapó el meta danés. Al final el duelo fue languideciendo con un Chelsea frustrado ante el gol pero satisfecho con la clasificación y un Copenhague que se dedicó a disfrutar de sus últimos minutos como invitado entre la élite del 'Viejo Continente'.
