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La mitad de las investigaciones de la Oficina Antifraude de Catalunya están paralizadas por la falta del director

Dos meses después de la súbita muerte del anterior responsable, David Martínez Madero

La dirección del organismo sigue vacante y no se puede abrir ningún nuevo caso ni se pueden cerrar las investigaciones que ya estaban en marcha.

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Según ha podido saber la SER en los dos últimos meses la Oficina Antifraude, organismo que se encarga, entre otras cosas, de luchar contra la corrupción, ha recibido 40 denuncias. No obstante, los investigadores no han podido empezar a indagar en éstos casos porque para abrir diligencias es imprescindible la firma del director. Tampoco pueden cerrar los asuntos que ya estaban en marcha cuándo murió Martínez Madero. Las investigaciones han llegado al final, pero para cerrarlas, haría falta la revisión y la firma del director de la Oficina, la única persona con competencias para hacerlo.

Aunque el Parlament catalán ya autorizó el pago de las nóminas de los trabajadores, los gastos del día a día y las extraordinarias están congeladas porque también requieren la firma del director. Esto provoca, por ejemplo, que los investigadores tengan que pagar de su bolsillo los viajes que tienen que hacer para tomar declaración a alguien.

Mañana lunes se cumplirán dos meses de la muerte de David Martínez Madero. Desde entonces, se han puesto encima de la mesa algunos nombres de posibles sustitutos: la ex juez decana de Barcelona, María Sanahuja o los fiscales Anna Gil, Francisco Bañeres y Pedro Ariche. El nombre que sonaba con más fuerza era el de Bañeres. Pero según ha podido saber la Cadena SER ha sido descartado porque el fiscal pidió al Tribunal Supremo la imputación del diputado de Unió al Congreso, Josep Sánchez Llibre, por una presunta financiación irregular de su partido.

Después de haber descartado todos los candidatos, CiU busca ahora nuevos nombres entre miembros de la judicatura y catedráticos de derecho penal.

ERC pedirá explicaciones en el Parlament

Todas las formaciones políticas consultadas por la SER admiten preocupación por mantener prácticamente congelada la actividad de un organismo cuyo encargo es luchar contra el fraude y la corrupción a todos los niveles.

El portavoz de CiU en el Parlament, Jordi Turull, reconoce que no es bueno que éste organismo esté paralizado pero ve "más importante tomarse su tiempo para encontrar la persona indicada para hacerse cargo de Antifraude". El jefe de la oposición, el socialista Joaquim Nadal, admite "preocupación", pero "asegura que la investigación de casos de corrupción tienen otros caminos para ser investigados, como la misma Fiscalía."

El republicano Pere Bosch, asegura que "ERC pedirá explicaciones y celeridad a CiU, porque es el partido que tiene en la mano desbloquear ésta situación". Por su parte Dolors Camats, de ICV- EUiA dice que la situación es "alarmante" y ve interés por parte de CiU de que "la Oficina no funcione a pleno rendimiento".

No solo la falta de consenso político dificulta la búsqueda de sustituto de David Martínez Madero. También la fuerte huella personal que éste fiscal imprimió en la Oficina. Fue el máximo impulsor de éste organismo. Durante su funeral, sus colaboradores aseguraron sentirse huérfanos.

 
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