Bettye LaVette, las desventuras de una musa
La mítica cantante visita España presentando las canciones de su último disco, <i>Interpretations: The British Rock Songbook</i>
Bettye LaVette durante una actuación en 2010
Bettye LaVette es ahora una estrella, también lo fue a principios de los años sesenta cuando fue fichada, a los 16 años, para debutar con un hit en las radios,My man.
Hija de un vendedor de whisky, la pequeña Bettye tuvo un éxito tan temprano como fugaz. Fichó por Atlantic Records y salió de gira con las estrellas de la época, gente como Otis Redding, Ben E. King, Barbara Lynn, también compartió escenario con James Brown. Luego pasó dos décadas en el ostracismo, en tugurios de Detroit o participando en musicales de cuarta. Su carrera se estancó y poco a poco se fue alejando de la primera plana.
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En 1972 entró en el estudio para grabar el que debía ser su primer largo. El disco se grabó y la gira se anunció. En el último momento todo se canceló y el disco no llegó a las tiendas. Después de aquello tocó fondo, grabó poco y se dedicó durante seis años al mundo de los musicales. En los años ochenta un coleccionista francés rescató su obra y comenzó a trabajar con la Motown, su primer largo vería la luz en 1982 y durante los años noventa se reeditarían sus singles, verían la luz álbumes en directo y se volvería a consagrar como una gran dama del soul con un estilo que fluía también por el R&B y el country.
El siglo XXI relanzaría la carrera de LaVette. En 2005 llegaba a las tiendas I've got my own hell to raise, un aplaudido álbum de versiones de canciones escritas por mujeres como Sinead O'Connor, Lucinda Williams o Rosanne Cash (hija menor de Johnny Cash y June Carter). Dos años después se consagraba con The Scene of the Crime, un álbum en el que se acompañó por Drive-By Truckers y que llegó a ser nominado al Grammy a Mejor disco de blues del año. "Drive By Truckers fueron los tipos jóvenes más honorables con los que he trabajado, y me trataron absolutamente bien. Además, me dejaron hacer todo lo que me dio la gana y que tuviera la razón en todas las discusiones que mantuvimos, así que lo que consiguieron finalmente es que acabase queriéndolos un montón. Me trataron con deferencia, con honor, trabajaron realmente duro para entender lo que yo quería y lo prepararon todo para que no hubiese problemas", apuntaba la cantante en una entrevista en Ultrasónica.
Los años dorados
Aquel disco relanzó la carrera de esta musa olvidada, de esta voz rota empeñada en triunfar, en enseñar al mundo que su voz y su talento merecen atención. Y poco a poco comenzaron a llegar los reconocimientos. En 2008 recibió el premio a Mejor cantante de blues y ese mismo año participó en un homenaje a The Who. También tocó junto a Bon Jovi para Obama y meses después compartió escenario con Paul McCartney y Ringo.
En 2010 se publicaba su último trabajo, Interpretations: The British Rock Songbook , una joya musical que recorre la historia de la música británica con versiones de los Beatles, Rolling Stones, Animals o Pink Floyd, un trabajo que volvió a ser nominado al Grammy a Mejor disco contemporáneo de blues y que LaVette presentará esta noche en la Sala Caracol de Madrid y el miércoles en el Auditori de Barcelona.
