Villa y Xavi fueron ovacionados por sus compañeros en el vestuario

Fueron los dos grandes protagonistas del cuarto triunfo de España camino de la Eurocopa 2012. Los dos vivieron un día especial. Xavi fue el cuarto jugador de la historia de la selección española en convertirse en centenario tras Andoni Zubizarreta, Raúl González e Iker Casillas.

"Fue un día muy especial, alcanzar cien partidos es un hecho que me hace ser muy feliz. Me siento a gusto en la selección, un jugador importante que cuenta con la confianza de sus compañeros y del seleccionador", reconoce.

El secreto de Xavi es mantener la misma ilusión que hace diez años cuando debutó con la selección absoluta. "Llevo muchos años trabajando para llegar a tantos partidos y ahora afronto todo disfrutando de lo que tengo. Estoy divirtiéndome como si fuera un chaval".

A sus 30 años el centrocampista del Barcelona no ve que exista una fecha de caducidad, pese a ser el segundo futbolista de campo que llega al centenar de partidos. "Me queda cuerda para rato", bromea.

"Tengo la fortuna de integrar un grupo humano fabuloso. Reina un ambiente increíble y al acabar el partido con la República Checa y entrar en los vestuarios me dedicaron una ovación que siempre les agradeceré. Estoy muy contento por lo que me aportan. Me hacen feliz", sentenció.

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Mientras Fernando Torres buscó sin fortuna romper su sequía ante la República Checa, quien encontró el camino a la gloria para pasar a la historia fue David Villa. Superó como máximo goleador a Raúl González y traspasó una barrera que le costaba superar.

"Quiero seguir marcando muchos goles, satisfecho con el trabajo hecho hasta este momento, por mis números y el poco tiempo que he necesitado para conseguir un número tan alto de goles. Lo que más me importa es el grupo y que España siga consiguiendo victorias", reconoció.

Villa alcanza 46 goles en 72 partidos y dedicó su gran momento a su íntimo amigo Pepe Reina. "Se lo dedico a todos mis compañeros que he tenido desde mi debut y a los seleccionadores con sus colaboradores".

"Había prometido a Pepe que un trozo del éxito sería para él y finalmente lo he podido cumplir", añadió.

Villa admite que llegó a obsesionarse con el gol y que se ha quitado un peso de encima. "Cuando uno no marca siempre se preocupa pero mi objetivo es hacer muchos más goles porque me veo capacitado para estar muchos más años en la selección".