¿Por qué se venden menos discos en España?
La venta de música cae un 43% en España desde 2005, el doble que en Europa
En 2010 el disco más vendido en España fue Vía Dalma, de Sergio Dalma, con más de 200.000 ejemplares vendidos y con más de 25.000 copias de diferencia con el segundo álbum de la lista, Hijo de la luz y de la sombra, de Serrat.
En un informe de la SGAE de 1999 se decía que un 25% de los jóvenes entre 14 y 35 años compraba discos frecuentemente. Fuera de estas generaciones "la compra de discos es más bien infrecuente". Ese informe, previo a la consolidación de Internet, revela un dato claro: la música en España la consumen los jóvenes.
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En julio de 2006 Cadenaser.com publicaba que sólo el 5% de los jóvenes españoles pagaba por contenidos en Internet, y un informe de la Fundación BBVA de diciembre de 2010 apuntaba que "bajarse películas o música de Internet sin pagar obtiene una aceptación de 7.7 puntos en una escala de cero a diez entre los jóvenes españoles", la aceptación más alta de Europa.
Son algunos datos que reflejan que la piratería en España es real y daña tanto a la industria como al artista. ¿Daña realmente al artista? Según un estudio de Nielsen de 2010 "sólo el 2.1% de los discos publicados en 2009 superaron las 5.000 copias vendidas" . Pocos discos son rentables para los sellos, pero también añade que sólo el 13% de los ingresos de venta directa acaba en la banda, que deberá repartir esos ingresos entre todos los músicos, además del 3% del productor, que también sale de sus ingresos, y un 15% para el manager del grupo.
Ganar dinero haciendo discos resulta complicado, el dinero está en la carretera. Para que la piratería afecte a un músico tiene que vender muchos millares de copias. El gran perjudicado es la industria discográfica que hace años sólo veía sus inversiones rentabilizadas con pocos artistas y ahora la piratería le está haciendo perder ese nicho.
Comparación directa
Las tiendas adquieren los discos por un precio inferior a 10 euros y ellos fijan el precio final de venta. Allí es donde el precio se infla de manera desproporcionada, especialmente en España, país en el que la venta de discos cae en picado. Para acompañar esta reflexión hemos realizado una comparación entre dos grandes tiendas online, una de venta España y otra en Inglaterra. Las diferencias son abismales. Esa diferencia nos lleva a plantearnos la siguiente pregunta, si la música fuese más asequible, ¿se compraría más?
Si los jóvenes son los principales consumidores de música y éstos sufren una tasa de paro inmensa, los discos son caros, y además tienen acceso gratuito a los contenidos musicales en Internet, resulta comprensible que la piratería se acabe convirtiendo en un hábito.
En Inglaterra se siguen vendiendo discos, muchos. El disco más vendido en 2010 fue Progress de Take That con 1.840.000 copias despachadas, muy lejos de las 200.000 copias de Sergio Dalma. Quizá tenga que ver con que para un inglés, cuya renta per cápita es notablemente superior, además de su tradición musical, comprar discos no resulta tan caro.
Hemos comparado el precio de los discos en esas dos superficies. La primera diferencia visible es que los gastos de envío dentro de Inglaterra son gratuitos y en España son de 6.46 euros, además los precios son ostensiblemente más baratos El nuevo disco de Adele, que lidera la lista de éxitos en Inglaterra, cuesta 13.95 euros en España, en Inglaterra el precio es de 7.93 euros. El primer álbum de Mumford & Sons, disco premiado en 2010, cuesta en España 17.05 euros, por las 4.50 euros en Inglaterra. The Promise, el último disco de Springsteen, se oferta en la web de la tienda española con una rebaja del 16% y cuesta 19.95 euros, en Inglaterra se vende por 10.22 euros.
Grandes diferencias
Con los discos clásicos la cosa no mejora. Los números 1 de los Beatles: 21.95 euros en España, por 9.53 euros en Inglaterra. Astral Week de Van Morrison cuesta 5.53 euros en Inglaterra y 7.95 euros en España con un descuento del 27%. La música española también resulta algo más barata en Inglaterra. Nena Daconte y su Retales de carnaval se vende por 21,95 euros en la tienda española y por 21.57 euros (con entrega gratuita en UK).
Si realizamos la compra de todos los discos de los que hemos hablamos el balance se muestra claro. La compra en España asciende a 102.80 euros (más 6.46 euros de gastos de envío) por los 59.28 euros si realizásemos la compra en la web inglesa donde los gastos de envío son gratuitos dentro de Reino Unido.
Hay muchos factores en esta ecuación, diferentes causas, unas cuantificables y otras intrínsecas a la forma de ser de los pueblos, de entender y valorar la cultura, pero hay datos reales, que aunque no justifican la altísima aceptación de la piratería en España, arrojan algo de luz sobre los motivos que pueden argumentar aquellos que no pasan por caja. Y todo esto nos devuelve a la pregunta inicial, ¿pagarías un precio asequible y razonable por un disco nuevo de un artista que te gusta?