El Tottenham se da un respiro antes de su visita a Madrid
Harry Redknapp apenas arriesgó ante el Wigan que dirige el español Roberto Martínez, centrado, un año más, en amarrar la permanencia.
El Tottenham, condicionado por las bajas y la resistencia de un Wigan con su futuro en la máxima categoría en juego, se dio un respiro en la Liga de Inglaterra distraído por su próxima visita a Madrid, el martes, para enfrentarse al conjunto de Jose Mourinho en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones.
El cuadro londinense, que forma parte de la zona alta de la Liga inglesa, jugó mediatizado por las ausencias. Su técnico tampoco arriesgó. Y guardó cartas. Confía en tener disponible a alguno de los ausentes para el viaje a Madrid.
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Especialmente al galés Gareth Bale, con una lesión en los isquiotibiales, que se unió a las bajas del francés William Gallas (rodilla) o el también galo Younes Kaboul y Jonathan Woodgate, con dolencias musculares. Así como el capitán Ledley King, con una lesión en los abductores.
Tom Huddlestone, con molestias físicas, y Aaron Lennon, con los isquiotibiales también dañados, que aparecían antes del duelo como dudosos, no salieron de inicio. Estuvieron en el banquillo.
Lennon salió en la segunda mitad, en lugar del holandés Rafael Van der Vaart, al que su preparador también quiso resguardar.
Así, el Tottenham pasó el trámite. Sacó un punto ante un adversario al que le vale con sumar para, poco a poco, huir de la parte baja. La escasez de ocasiones marcaron la pauta del choque.
El marcador final satisfizo las pretensiones de ambos, con compromisos de más enjundia en los días venideros.