Una especie distinta

Madrid

Ya hace tiempo que los ciudadanos contemplan a buena parte de la clase política con cara de estupefacción. Como si miraran a una especie que en nada se asemeja a ellos, pero que en cambio decide sus designios, sus necesidades, sus deudas, y gestiona sus crisis.

Esta semana han visto cómo algunos de esta especie debaten cuántos agujeros más tienen que hacerse los portugueses en el cinturón , mientras ellos deciden no rebajarse ni uno de sus privilegios, no vaya a ser que volando en turista se crucen con algunos de los ciudadanos a los que representan y por los que velan.

Hoy, todavía con la boca abierta, estos ciudadanos ven cómo el PP mantiene en sus listas a imputados y a políticos que gestionan sus comunidades, sus diputaciones o sus ayuntamientos como si fuera su propio cortijo. Y ven cómo hablan de regeneración democrática y de limpiar Andalucía de tanta suciedad, señalando los presuntos delitos del contrario, en este caso el PSOE. Cierto es que ni unos ni otros estan probados judicialmente pero esta no es la excusa para el famoso 'y tú más'. Estos políticos no entienden aquello de ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.

Así que nadie se extrañe de la abstención, de la desafección, de lo que dice el CIS. Aunque es preocupante que esta especie que contemplamos estupefactos no se dé por enterada.