La serena revolución de Vitaly Petrov
En el rincón de Lotus Renault en el paddock de Albert Park un tropel de mecánicos y curiosos se amontaba al término del Gran Premio de Australia alrededor de Vilaty Pretov. Su tercer puesto en la primera carrera de la temporada de Fórmula 1 fue histórico. Por primera vez en la historia un ruso se subía al cajón de ganadores. Y por primera vez el piloto daba signos de haber alcanzado una madurez que no en edad -tiene 26 años- sino en carácter, era una de las grandes lacras en su pilotaje
Petrov es el primer ruso que compite en el Mundial de Fórmula 1(Reuters)
Buena culpa de este cambio la tiene Xavier Martos, preparador físico y psicológico del piloto desde la pretemporada, catalán de 46 años, hijo y vecino de Castelldefels. "Ha madurado como persona y por extensión como piloto. Durante todo el gran premio se mantiene enfocado y ha aprendido a manejar las situaciones de stress", asegura Martos en una entrevista concedida a cadenaser.com
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Los inicios de Petrov estuvieron envueltos en mucha incertidumbre. Vitaly era confirmado como piloto de Renault F1 en la temporada 2010 el día 31 de enero de 2010, en la presentación del monoplaza R30 en el Circuito de Cheste. La pretérita bonanza de los tiempos de Fernando Alonso en Renault parecía quedar atrás. Llegaba con 25 años y un buen puñado de rublos bajo el brazo, moneda de cambio de una economía en alza, la rusa, que carecía de representación en el gran Circo. Lo hacía tras los descartes de Timo Glock, el candidato número uno para acompañar a Kubica, y de Di Grassi. Además del respaldo económico (el de Sberbank y Gazprom) , la consecución subcampeonato en la GP2 le avalaba. En el horizonte se erigía también la posibilidad de la celebración de un gran premio en Rusia, una de las quimeras ya realizadas de Bernie Eclestonne (en el 2014 Sochi acogerá el primer Gran Premio de Rusia de la historia).
Un desconocido para el gran público, Petrov saltaba a la palestra informativa española desde su humilde 13 puesto en la clasificación, por obstaculizar en Abu Dhabi, última carrera del Mundial, a Fernando Alonso y privarle del Mundial. Tapia incómoda y fortuita, pasó a estar en boca de todos. "Se me pasó por la cabeza dejarme adelantar por Alonso, pero me acordé de la temporada 2008, cuando Vettel casi fastidió el campeonato a Hamilton", afirmaba el ruso en una entrevista publicada por el diario ruso Sport Express.
Y volvió a ser el fatigoso obstáculo del asturiano en el Gran Premio de Australia. Pero su presencia este año ya no es casualidad. El piloto ruso ha potenciado su autoestima, lejos de venirse abajo, tras asumir el protagonismo de la escudería a raíz del accidente de Kubica. "Es indudable de que tiene que asumir el papel de líder de equipo y eso le motivará para tener mejores resultados", considera Martos. Durante el invierno la dirección de Renault se había planteado incluso dejarle sin volante. "Vitaly está muy motivado y concentrado en su pilotaje, además su mejoría física le da seguridad y resistencia para evitar errores de fatiga", suscribe el preparador físico catalán.
Toda Rusia está volcada. Desde los elogios de Dmitri Medvedev, presidente del país, que declaraba en su Twitter que es "un ejemplo a seguir", a los de la prensa nacional como el diario 'Pravda' que ponía el acento tildándole de "héroe". Su twitter (http://twitter.com/vitalypetrov10) y teléfono móvil echaron humo estas dos últimas semanas.
Lo más esperanzador es que Renault comienza esta temporada 2011/2012 dando un enorme salto cualitativo, con el competitivo diseño del R31, por la senda de la mejoría que Kúbica dejó entrever el pasado curso. "Creo que tenemos una temporada bastante abierta. Ahora los coches son mucho más interactivos y los pilotos tienen un papel más importante en la toma de decisiones, ya no depende tanto del coche", suscribe Martos. Quizá sea verdad y este Mundial será más de pilotos que de coches. En ese caso, Petrov y Renault tendrán mucho que decir.
