Internacional

Raúl Castro saca los colores al Partido Comunista

Ha inaugurado el VI Congreso del Partido Comunista con la propuesta de limitar a un máximo de "dos períodos de cinco años" el desempeño de los cargos políticos fundamentales

Raúl Castro en el VI Congreso del Partido Comunista(EFE)

Un modo inusual de inaugurar el Congreso, sacando los colores a los dirigentes de su propio partido y pidiendo que no interfieran en las reformas económicas que acomete su Gobierno.

El presidente de Cuba, Raúl Castro, planteó hoy limitar los mandatos de los cargos políticos y estatales "fundamentales" del país a un máximo de diez años consecutivos e instó a comenzar a trabajar en el rejuvenecimiento de los puestos de la Administración y del partido.

Más información

Además exhortó a trabajar, tan pronto como concluya el Congreso, para rejuvenecer toda la cadena de cargos administrativos y partidistas "desde la base hasta los compañeros que ocupan las principales responsabilidades, sin excluir al actual presidente de los Consejos del Estado y de Ministros y al primer secretario del Comité Central que resulte electo en este congreso".

"Hoy afrontamos las consecuencias de no contar con una reserva de sustitutos debidamente preparados con suficiente experiencia y madurez para asumir las nuevas y complejas tareas de dirección en el Partido, el Estado y el Gobierno", destacó Raúl Castro. No obstante matizó que es una cuestión que se debe solucionar "paulatinamente, a lo largo del quinquenio, sin precipitaciones ni improvisaciones, pero empezar tan pronto como concluya el Congreso".

Castro exige autocrítica

El presidente cubano empleó más de dos horas en presentar el informe central del VI Congreso del PCC, con una intervención donde reclamó autocrítica a la dirección de la organización porque "lo único" que puede hacer fracasar a la revolución y al socialismo es "la incapacidad para superar los errores" que se han cometido durante más de cincuenta años. "Lo que aprobemos en este Congreso no puede sufrir la misma suerte, ni lo permitiremos, que los acuerdos de los anteriores: casi todo olvidado sin haberse cumplido. Se me cae la cara de vergüenza de tener que confesarlo públicamente en este Congreso", aseveró Raúl Castro.

Autorizar la compra-venta de coches y casas

Castro ha anunciado además que su Gobierno prepara leyes para autorizar la compra y venta de automóviles y casas entre particulares, dentro del proceso de reformas y actualización del modelo económico y social que impulsa en la isla. "Se encuentran en fase avanzada las normativas jurídicas asociadas a la compra-venta de viviendas y de automóviles".

El mandatario y segundo secretario del PCC dijo que también se preparan normativas para otorgar créditos bancarios a los trabajadores del sector privado y "a la población en general". Además, se prevé ampliar los límites dispuestos para la entrega de tierras ociosas en usufructo a los productores agropecuarios que tengan "resultados destacados".

Reiteró que la "actualización económica" requerirá modificaciones en la normativa cubana e incluso ajustes en la Constitución de Cuba, que se propondrán "en su debido momento".

El plan de ajustes económicos ha llegado al VI Congreso del PCC tras un proceso de debate ciudadano, con la celebración en los últimos meses de 163.000 asambleas en todo el país en las que han participado un total de 8,9 millones de cubanos.

Cartilla de racionamiento

Vigente desde 1962, la cartilla entrega a precios simbólicos una serie de productos básicos a los 11,2 millones de habitantes del país, entre ellos granos, azúcar, huevos, arroz, aceite y pan. "Dos generaciones de cubanos han pasado su vida bajo este sistema de racionamiento que, a pesar de su nocivo carácter igualitarista, brindó durante décadas a todos los ciudadanos el acceso a alimentos básicos a precios irrisorios altamente subsidiados", señaló Castro.

El gobernante insistió en que la cartilla se ha convertido con los años en "una carga insoportable" para la economía, al tiempo que no estimula el trabajo y genera "ilegalidades diversas". En ese sentido, subrayó que su supresión no constituye "un fin en si mismo ni puede verse como una decisión aislada", sino que será una de las "principales medidas que será imprescindible aplicar para erradicar profundas distorsiones" en la economía y la sociedad.

No obstante, destacó que "a nadie en su sano juicio en la dirección" del país se le ocurriría "decretar de golpe" la eliminación de la cartilla sin crear antes las condiciones para ello.

Excarcelación de presos políticos

Castro ha dado también por terminado el proceso de excarcelaciones de presos políticos -"contrarrevolucionarios", según su definición- abierto en la isla el año pasado y resaltó la contribución de la Iglesia Católica y España en ese proceso. "Por decisión soberana de nuestro Gobierno (los presos) fueron liberados sin haber cumplido totalmente sus sanciones", señaló.

Castro apuntó que ese proceso "podíamos hacerlo de manera directa y atribuirnos el mérito cierto de que lo decidíamos considerando la fortaleza de la revolución". "Sin embargo lo efectuamos en el marco de un diálogo de respeto mutuo, lealtad y transparencia de la alta jerarquía de la Iglesia católica que contribuyó con su labor humanitaria a que esta acción concluyera en armonía y cuyos laureles en todo caso, corresponden a esa institución religiosa", añadió.

Castro propone limitar los mandatos a "un máximo de dos periodos de cinco años"

Oswaldo Paya: "¿Qué le están diciendo a los cubanos? No están hablando de libertad ni de derechos"

Bahía Cochinos, la primera derrota militar de EEUU a manos de la revolución cubana