Indemnización de 145.000 euros a la familia de un hombre que murió al empotrarse contra una roca en la carretera

Francisco falleció en un accidente de tráfico al colisionar contra una piedra de grandes dimensiones que había en mitad de la autovía. La Audiencia Nacional condenó al Estado a indemnizarle, aunque apreció concurrencia de culpas, ya que la zona era de buena visibilidad y la víctima no frenó, con lo que entendió que hubo un déficit de atención. Un razonamiento que ahora rechaza el Tribunal Supremo.

Francisco perdió la vida al colisionar su coche contra una piedra de grandes dimensiones que había en mitad de la autovía, en la provincia de Albacete. Su familia solicitó al Ministerio de Fomento una indemnización que le fue concedida por la Justicia pero que la Audiencia Nacional rebajó en vista del informe de la Guardia Civil. No había huellas de frenada, las condiciones meteorológicas eran buenas y había buena visibilidad en todo ese tramo de 150 metros. La Audiencia apreció un "déficit de atención" por parte del conductor.

El Supremo, sin embargo, sostiene que no es descabellado pensar que hubiera vehículos de grandes dimensiones que obstaculizaran la visión. Los magistrados recuerdan que es a la Administración a la que le corresponde demostrar que ha habido causa de fuerza mayor o que el siniestro ha sido culpa de la víctima, lo que no ocurre en este caso. Lo único que se ha acreditado, concluyen los magistrados, es la "anómala prestación del servicio en una autovía nacional" donde una roca de gran volumen "se le presenta en medio de la calzada al conductor inopinadamente, sin señalamiento de ningún tipo, impidiéndole adoptar alguna medida de precaución". Por eso elevan la indemnización hasta los 145.000 euros.