El Barça juega con fuego ante Osasuna

El Barça resuelve con un 2-0 un partido que estuvo marcado por el mal juego desplegado por los de Guardiola, que tendrán que mejorar y volver a la senda del buen juego para poder hacerle frente al Real Madrid. El Barça de la temporada tendrá este miércoles una oportunidad de oro para acallar las críticas venciendo al Real Madrid en la semifinales de la Liga de Campeones

Entre las dudas coperas y la aplastante victoria del Real Madrid ante el Valencia, el Barça saltó al Camp Nou un Barça marcado por las rotaciones. Con Piqué y Puyol en la grada y con los tres finalistas del Balón de Oro-Xavi, Iniesta y Messi- en el banquillo, los Thiago, Jeffren y compañía tenía una oportunidad para demostrar a Guardiola que no dispone de una plantilla tan corta. Pronto empezó el Barça a funcionar, lo hizo gracias a Thiago y a Afellay, de las botas del holandés surgió la primera ocasión en forma de tiro lejano que se fue lejos de la portería navarra.

De los habituales titulares, solo Villa y Busquets estaban en el once. Dándole la titularidad al Guaje, Pep quería recuperar al asturiano de cara a la eliminatoria de 'Champions', de hecho Guardiola insistió para que fuese el '7' el que lanzara una peligrosa falta que finalmente Alves estrelló a la barrera para enfado del entrenador culé.

Tras veinte minutos de fútbol casi inofensivo del Barça, llegó la primera conexión rápida culé. Afellay abrió una pelota para Jeffren que puso un centro raso preciso a la bota de un David Villa. El asturiano remató con la fuerza de toda la rabia acumulada en once partidos sin ver puerta para marcar su primer gol con la camiseta blaugrana desde el 26 de febrero.

El gol no descompuso a Osasuna, que poco a poco se fue acercando a la portería de Valdés. El primer avisó llegó tras un disparo de falta de Nekouman que se fue por poco a la derecha de Víctor Valdés. El segundo aviso fue mucho más serio, Damiá recibió un balón raso en el área pequeña, y cuando todo parecía que Osasuna iba a empatar el partido, apareció el salvador del Barça, Víctor Valdés hizo alarde de sus reflejos y evitó el empate rojillo. Lo que no evitó la parada de Valdés fue que el nerviosismo recorriese el Camp Nou, recordase la Copa y los últimos sufridos partidos del Barça.

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Iniesta y Messi entran a escena

El juego del Barça era de todos menos claro, Osasuna fue, durante buena parte del inicio de la segunda mitad, el dueño del balón, los culés no estaban en el campo, no había fluidez en el toque y no llegaban a la portería del veterano Ricardo. El Barça no tenía la pelota, no presionaba... los de Pep estaban encerrados en su propio campo, algo insólito en el Camp Nou. Para complicar más las cosas, el único central que le quedaba al Barça, Gabi Milito, se lesionó. Guardiola en lugar de dar entrada al central de la Masía Fontás, decidió retrasar a Busquets para formar pareja defensiva con Mascherano y dar entrada a Xavi.

Con ese cambio, el equipo culé jugaba con seis jugadores acostumbrados a jugar en el centro del campo. Mascherano y Busquets como centrales; Keita, Xavi y Thiago en su posición natural y Andrés Iniesta haciendo de extremo zurdo. El resultado era un Barça desconocido.

A Osasuna le faltó creérselo

El equipo de Mendilibar tuvo en su mano empatar el choque, cerca estuvo Pandiani de conseguirlo, pero no conectó bien su remate contra la portería culé. Los navarros fueron incapaces de transformar su posesión en ocasiones de gol. El Camp Nou se le hacía cuesta arriba a un Osasuna que terminó pagando su inocencia cuando apareció Messi.

El primer balón que tocó el argentino fue gol, así de sencillo y así de díficil. Desapercibido desde su entrada en el 12, el argentino solo necesitó un buen pase de Alves que lo dejó solo delante de Ricardo para marcar el segundo gol y sentenciar el partido y la Liga. Este gol de Messi es el cincuenta que marca el '10' en lo que va de temporada. Impresionante la efectividad del menudo.