El poeta Gonzalo Rojas fallece a los 93 años

La salud del escritor, galardonado también con el Premio Nacional de Literatura 1992 y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 1992, se agravó el pasado 22 de febrero, cuando sufrió un infarto cerebral.

Gonzalo Rojas decía que se hizo poeta porque "se le dio con urgencia la cosa" y porque de niño se dio cuenta de golpe de que la palabra tenía mayor realidad, vivacidad y luz que la propia luz y la mismísima realidad.

Gonzalo Rojas nació en el pueblo minero chileno de Lebu en 1917 y en la mina murió su padre cuando él tenía sólo cuatro años. Ese mundo minero lo reflejó en su primer libro La miseria humana, publicado en 1948, y también trabajó en las minas de Atacama enseñando a leer y a escribir a los trabajadores.

Estudios y viajes

Rojas estudió la carrera de Derecho, pero la literatura fue su auténtica vocación hasta que en 1952 consiguió las cátedras de Literatura Chilena y Teoría Literaria en la Universidad de Concepción. Y de las clases literarias pasó a la política y la diplomacia cuando Salvador Allende le nombró en 1970 consejero cultural en la embajada de Chile en China. El golpe de Estado del general Pinochet en 1973 le sorprendió en La Habana cuando ejercía de embajador en Cuba y a partir de ahí comenzó su huida hacia el exilio que le llevó hasta la antigua Unión Soviética. Después fijó su residencia en Caracas y no volvió a su país hasta 1979.

Obras y premios

Entre las obras de Gonzalo Rojas figuran libros como Antología del aire, Desocupado lector, Materia de testamento, Metamorfosis de lo mismo y La reniñez. En 2008 publicó Contra la muerte y otras visiones.

Gonzalo Rojas obtuvo en 2003 el Premio Cervantes y a lo largo de su carrera literaria obtuvo otros galardones como el Premio Nacional de Literatura de Chile, el Reina Sofía de poesía iberoamericana y el Premio Octavio Paz de poesía y ensayo.

Cuando venía de visita al secano de Madrid era fácilmente identificable por su gorra de marinero, que no se llegó a quitar ni en los actos de entrega del Premio Cervantes. Gonzalo Rojas definía la poesía como "ese juego precioso de decir el mundo" que aparece en cualquier momento y lugar.