El Tenerife está de rebajas
El Club Deportivo Tenerife, hace solo un año en Primera División, está en plenas rebajas. Como si fuera una sección de oportunidades en unos grandes almacenes, el histórico club canario ha emprendido una ronda de contactos con sus futbolistas para quitarse de encima los suculentos contratos que les asignó.
La situación de la plantilla sería insostenible en Segunda División B, ha reconocido Juanjo Lorenzo, director deportivo del Tenerife
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"Estaban planificados para Primera o para Segunda, en ningún caso para Segunda B", se justifica Juanjo Lorenzo, el director deportivo. En la misma comparecencia que sirvió para confirmar que se marcha el 30 de junio, el profesional pucelano avanzó que "lo ideal" sería que todos los jugadores hubiesen firmado su desvinculación antes de esa fecha. "Ninguno de los contratos, ninguno, es asumible para el club", apuntó tras aventurar serias dificultades en caso de que alguno oponga resistencia. "Me atrevería a decir que la situación sería muy poco viable", comentó.
En la nómina del Tenerife figuran jugadores de altísimos emolumentos. El caso más llamativo es el de Nino, aunque el delantero almeriense ya ha advertido de que no pondrá problemas al club por el respeto y la admiración que le profesa la afición. Con una ficha que ronda el millón de euros anuales, el jugador está dispuesto a lo que más convenga los intereses blanquiazules. Incluso a quedarse. "No soy Cristiano Ronaldo, soy un jugador cualquiera", manifestó a Radio Club Tenerife. Mientras, José Luis Oltra, entrenador del último ascenso a Primera, también muestra disponibilidad plena a regresar. "A poco que se den las circunstancias, volveré", apunta el valenciano, si bien David Amaral tiene contrato en vigor.
El club está inmerso en pleno proceso electoral. El próximo día 27 de mayo se define si el actual presidente, Miguel Concepción, opta a la reelección. La falta de alternativas podría abocarle a seguir en un puesto donde no se siente cómodo. Natural si se hace constar que ha sido el máximo mandatario del Tenerife en los dos últimos descensos. Con él en la presidencia, son dos los peldaños que ha bajado la entidad en apenas un par de temporadas. Catastrófico para un equipo que solo hace unos meses jugaba en el Camp Nou o el Bernabéu.
