El PSOE confía en el voto oculto

A 48 horas para la apertura de las urnas, el Partido Socialista cree que el voto oculto le permitirá vencer a las encuestas que le sitúan como perdedor el próximo domingo. Tras 15 días de campaña, algunos dirigentes del PSOE manifiestan una satisfacción contenida porque consideran que la estrategia diseñada por el Comité Electoral para movilizar a su electorado ha funcionado.

La confirmación no llegará hasta el próximo domingo, pero en la sede socialista creen que las urnas no registrarán la clara derrota que indicaban los últimos sondeos. Una afirmación que basan en la creencia de que hay un porcentaje de voto oculto, de gente que tiene decidido ir a votar al PSOE pero que no lo ha manifestado en las encuestas.

Por eso en la calle Ferraz hay confianza, aunque contenida, en mantener los gobiernos autonómicos que tenía el PSOE, especialmente Castilla La Mancha, donde las encuestas, aunque son algo más favorables, siguen indicado un resultado muy ajustado.

Aunque las manifestaciones de estos últimos días han cogido por sorpresa al PSOE, el análisis de los dirigentes del partido apunta a que no tendrá un impacto negativo en las urnas. Los socialistas se mueven en un difícil equilibrio. Por un lado, entienden el malestar por la crisis económica, pero por otro no quieren hacer gestos que puedan ser malinterpretados por los manifestantes y que terminen pasándoles factura.

El papel de Zapatero

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Uno de los debates al que más horas dedicaron muchos dirigentes y candidatos socialistas fue el de si era mejor que José Luis Rodríguez Zapatero comunicara antes o después de las elecciones si iba a seguir o no como candidato. Finalmente lo hizo en un comité federal el 2 de abril lo que, según fuentes socialistas, ha permitido que la campaña se centrara en propuestas y acabara el debate sobre el futuro de Zapatero.