Carme Chacón pide retrasar las primarias para que el PSOE las rentabilice

Todas las miradas estaban puestas hoy en la ejecutiva del PSOE. Y especialmente en dos de sus integrantes, los que se da por hecho que meditan presentarse a las primarias con las que el partido elegirá al sucesor de José Luis Rodríguez Zapatero como candidato a la presidencia del gobierno. En la reunión, la ministra de Defensa, Carme Chacón, y alguno de sus partidarios han pedido "un tiempo de calma" antes de entrar en el proceso de primarias.

Varios dirigentes socialistas interpretan que la petición que ha lanzado Carme Chacón y alguno de sus partidarios en la reunión de la ejecutiva del PSOE supone el reconocimiento implícito de que la actual ministra de Defensa concurrirá a las primarias.

En el turno de réplica, Zapatero ha hecho caso omiso de esa petición y ha apostado por "mantener el calendario fijado, sin prisas pero sin pausa". Este calendario pasa por la convocatoria de un comité federal el próximo sábado que abrirá el proceso de primarias y fijará el calendario. En el PSOE calculan que en poco más de un mes, tendrán ya elegido al nuevo candidato a las generales. Los partidarios de la ministra de Defensa creen que sería bueno retrasar el proceso para que el efecto de las primarias se mantenga hasta las generales y no decaiga después del verano.

Varios dirigentes del partido han apelado a la responsabilidad para evitar que el partido entre ahora en un proceso de primarias fratricida que mine aún más la confianza de los ciudadanos, aunque todos dan por hecho que finalmente habrá una votación entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón.

El PSOE detecta trasvase de votos al PP

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Los socialistas consideran que la crisis y el paro están detrás de los malos resultados cosechados ayer. El partido cree que los ciudadanos mostraron su malestar ante la gestión de la crisis porque las de ayer fueron las primeras elecciones desde que estalló. Lo que más preocupa a los socialistas es el trasvase de votos hacia al PP. De momento, no se atreven a cuantificarlo pero sí reconocen que esos votantes difícilmente se podrán recuperar.