Adiós emocionado a Semprún en París
Durante el acto, familiares y amigos le han definido como el "inolvidable español de Francia"
Felipe González ha lamentado ante 200 personas en un acto de homenaje en París, que la figura de Semprún haya sido injustamente tratada. Ha reconocido que le concedió el ministerio de Cultura en su Gobierno por su carácter de símbolo histórico. Al homenaje también ha acudido la Ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde. Jorge Semprún murió el pasado martes a los 87 años en París donde pasó gran parte de su vida. / AGENCIA ATLAS
París
El patio del Liceo Henry IV de París donde, como alumno, colaboró en la organización de la primera manifestación estudiantil contra la ocupación nazi, ha acogido este sábado esta despedida.
El expresidente del gobierno español, Felipe González, ha desvelado que le visitó hace unas semanas para poder disfrutar de su charla una vez más y le ha definido como "una persona muy excepcional al que le debemos tanto que no se lo acabaremos de pagar nunca" como españoles.
Más información
Sus textos, leídos por una de sus nietas y el actor Michel Picollí, devolvieron la voz al escritor e intelectual de la memoria del siglo XX ante su emocionada hija, Dominique Landeman, quien ha recibido la Orden de las Letras concedida a título póstumo por el gobierno español de manos de la ministra de Cultura. Ángeles González Sinde ha destacado "la importancia que la obra de Semprún tiene no sólo para los hijos del exilio español, sino para las generaciones futuras".
Esa fue la parte más oficial de un homenaje que se desarrolló con las intervenciones de algunos de sus amigos, como el cineasta Costa Gavras. Otros, como los pensadores Regis Debré y Bernard Henry Levy, los exministros Dominique de Villepin, Bernard Kouchner, Carlos Solchaga y Claudio Aranzadi o los periodistas Javier Pradera y Juan Cruz formaban parte del medio millar de personas que asistieron a lo que sus amigos definen como "un funeral laico".
Sus restos mortales recibirán sepultura, junto a una bandera republicana, este domingo en la localidad de Garenteville, próxima al palacio de Fontainebleau, donde se encuentra enterrada su segunda esposa, Collette, fallecida hace dos años.