Los expertos de gobierno y agentes sociales dicen que el "fondo austriaco" es muy caro
Seis especialistas creen que el proyecto del gobierno, un fondo que acompañe al trabajador durante toda su vida laboral para ser utilizado en caso de despido, movilidad o jubilación, resultaría demasiado gravoso incluso superada la crisis.
Es uno de los mandatos clave de la reforma laboral: crear un fondo de capitalización para los trabajadores, inspirado en uno que existe en Austria, que mantendrían a lo largo de toda su vida laboral. Podrían recurrir a él en caso de despido, de movilidad geográfica, para realizar acciones de formación y para complementar su pensión cuando llegue su jubilación. Y permitiría reducir a los empresarios la indemnización a pagar a los trabajadores en caso de despido. Pero tiene un problema: es demasiado caro.
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Ése es el veredicto de los seis expertos a los que el gobierno había encargado examinar cómo crear el fondo. Según el último borrador que manejaban los especialistas, al que ha tenido acceso la SER, los recursos necesarios para crearlo ascenderían a 7.500 millones de euros, muy difícil de financiar dado que además la reforma laboral prohíbe aumentar las cotizaciones empresariales para alimentarlo.
Y estas dificultades no sólo se deben a la actual crisis: "incluso si la economía mejorara sustancialmente a medio plazo, el elevado volumen de los recursos necesarios y la dificultad para obtenerlos harían prácticamente imporsible constituirlo con las características previstas en la Ley 35/2010 [la reforma laboral]".
Por eso recomiendan varias alternativas, aunque el redactado del borrador muestra que los expertos se inclinan por una de ellas: el mantenimiento, de forma permanente, del régimen transitorio que la propia reforma laboral fijaba como paso previo a la instauración del "fondo austriaco".
Ese modelo transitorio consiste en que el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) pague a los empresarios parte del coste de las indemnizaciones por despido. Es un sistema diseñado para animar a los empresarios a hacer contratos indefinidos rebajándoles lo que les cuesta despedir, sin que ello signifique que los trabajadores cobran menos. Además, para cobrar esa "subvención al despido" los empresarios tienen que reunir ciertas condiciones: los despidos han de ser de trabajadores contratados a partir del 18 de junio de 2010 y que lleven al menos un año trabajando.
Para los expertos, hacer permanente este sistema transitorio es el método "más sencillo y practicable a corto plazo". "Ya se tiene experiencia en su funcionamiento", añaden. Pero a la vez admiten que cambian completamente la naturaleza de la medida: ya no sería un fondo de capitalización, sino una mutualización de los costes del despido.
Las otras alternativas que barajan los expertos son crear un fondo, pero más orientado al despido que a enriquecer la jubilación, y adoptar un modelo muy similar al austriaco, en el que se aumenta la aportación empresarial pero a cambio de rebajar el coste del despido, haciéndolo prácticamente nulo o en todo caso muy inferior al actual.
El gobierno ya ha recibido el informe definitivo del grupo de expertos, aunque aún no se ha pronunciado sobre su contenido. El ministro de Trabajo es además un especialista en esta materia, con lo que se espera con interés su opinión sobre este veredicto.
