Mohamed VI dejará de ser "sagrado" para ser "inviolable"
El monarca presenta las propuestas de reformas de la Constitución y llama al "sí" en el referéndum del próximo 1 de julio
Acompañado de su hermano Moulay Rachid, el soberano alauí se ha dirigido a la nación durante 24 minutos para presentar el borrador de la nueva Carta Magna marroquí, que se someterá a referéndum el próximo 1 de julio. Mohamed VI ha instado a su pueblo a votar por el "sí" ya que asegura que esta nueva Constitución "respeta todos los principios democráticos".
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Las reacciones ya están invadiendo las redes sociales. Algunos de los miembros del Movimiento del 20 de febrero, instigador de las protestas que llevan meses sucediéndose en Marruecos, sostienen en sus perfiles que "brindan por una dictadura nueva edición", además de mantener las manifestaciones convocadas esta semana para este domingo.
Mohamed VI ha señalado que su persona dejará de ser sagrada para ser "inviolable", como sucede en otras monarquías como la española. Sin embargo, en el caso del monarca alauí, éste mantendrá la figura de "comendador de los creyentes", que le alza como líder religioso de los marroquíes musulmanes.
Uno de los artículos de la antigua Carta Magna que más polémica han desencadenado en las protestas que se han sucedido en Marruecos en los últimos meses es el 19, que describe la persona del rey. En este nuevo borrador, Mohamed VI ha señalado que este artículo será dividido en dos claramente diferenciados: uno que le sigue alzando como "Comendador de los Creyentes" y de esta manera líder los marroquíes musulmanes, y otro que le otorga la figura de "jefe de Estado" y "árbitro supremo" que vela por la preservación de la democracia. Marruecos seguirá siendo un Estado musulmán donde seguirá habiendo libre ejercicio de culto.
En cuanto a la figura del actual primer ministro, si se aprobasen estas reformas, Mohamed VI le cedería ciertos poderes, pasaría a llamarse "presidente del Gobierno" y adquiriría nuevas competencias. Entre ellas, la presidencia del Consejo de Ministros siempre y cuando el monarca delegue en él. Destaca también la posibilidad de designar a los ministros y a diferentes cargos de la Administración.
También están previstas reformas en el Parlamento. La Cámara de Representantes (Cámara Baja) verá ampliados sus poderes en cuanto a la aprobación de leyes. Los sindicatos y las comunidades territoriales seguirán estando representados por la Cámara de Consejeros (Cámara Alta).
Otra de las principales novedades es que, por primera vez, la Justicia pasará a ser "un poder independiente". Sin embargo, el monarca continuará presidiendo el nuevo Consejo Supremo del Poder Judicial, cuyas funciones pasarán por velar la imparcialidad de los jueces.
En cuanto a la comunidad de marroquíes residentes en el extranjero, la nueva Constitución le otorgaría el derecho a voto y a presentarse a las elecciones. Además, la lengua bereber o amazigh pasaría a ser lengua oficial junto con el árabe, satisfaciendo así al colectivo bereber del país.
Mohamed VI ha finalizado su alocución abogando por el "sí" en el referéndum del próximo 1 de julio porque se dice estar "profundamente convencido" de que este borrador respeta el "conjunto de los principios democráticos, el desarrollo y los mecanismos de buena gobernanza". Además, ha concluido que este paso consolidaría « los pilares de una monarquía constitucional, democrática, parlamentaria y social».