Francia exime a las empresas del canon aunque sin carácter retroactivo
En octubre de 2010 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea declaró que era ilegal cobrar a las empresas un impuesto en la compra de equipos y soportes destinados a copias privadas de sus materiales
El Consejo de Estado de Francia ha eximido a las empresas y profesionales del pago del canon por copia privada sobre unidades de almacenamiento y unidades y soporte de grabación. Las compañías que acrediten que los productos que adquieren son para copias de materiales propios no tendrán que pagar el impuesto. La decisión del Consejo de Estado de Francia no tiene carácter retroactivo, por lo que no se devolverán las tasas ya cobradas y se aplicará en un periodo de 6 meses.
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La polémica sobre el canon sobre equipos de almacenamiento y soportes de grabación vive un nuevo capítulo. En octubre de 2010 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea declaró que era ilegal cobrar a las empresas un impuesto en la compra de equipos y soportes destinados a copias privadas de sus materiales. El impuesto en cuestión pretendía ser una compensación para los autores por la posibilidad de copiar sus creaciones con dichos equipos.
La justicia europea entendía que obligar a las empresas a pagar el impuesto no era legal ya que no usaban los dispositivos para copiar contenidos de terceros sino para manejar sus propios contenidos. El Consejo de Estado de Francia ha admitido los argumentos del tribunal europeo y ha decidido eximir del pago del canon a los profesionales del país.
El Consejo de Estado de Francia ha comunicado en su web la decisión de eliminar el pago del canon para las compañías y profesionales que acrediten en el momento de la compra que el dispositivo o soporte tendrá como fin la copia o almacenamiento de contenidos propios.
La decisión no tiene carácter retroactivo, lo que hace que los profesionales no puedan pedir el reembolso del pago del canon en compras realizadas antes de la entrada en vigor de la norma. Además, el Consejo de Estado de Francia ha dado un plazo de 6 meses para empezar a aplicar su decisión, periodo en el que se definirá el sistema de aplicación.
La decisión del organismo francés permitirá a las empresas ahorrarse el impuesto pero podría provocar que los usuarios particulares tengan que pagar más por los dispositivos. El Consejo de Estado revisará las tarifas de canon que se aplican a cada dispositivo con el fin de mantener las compensaciones por copia privada.
