¿Qué tiene un centenario que no tenga yo?

Madrid

¿Qué es lo que permite a unas personas vivir mucho más que a otras? El epidemiólogo Juan Martínez, del servicio de Medicina Preventiva del Hospital Carlos III, planteó esta pregunta ante la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), y para responderla han puesto en marcha el Registro Nacional de Centenarios de España (Renace). Una iniciativa científica pionera en el mundo que se dedicará a investigar cómo son los genes o cómo han vivido las personas que han logrado rebasar los 100 años de vida.

En España hay alrededor de 10.000 centenarios. Se sabe que cada vez son más, que dos de cada tres son mujeres, y que la mitad goza de buena salud y vive de forma autónoma. Pero hay muchas más hipótesis que certezas y Renace se va a encargar de investigarlas. Para hacerlo se aprovechará del trabajo y la experiencia de los médicos de familia de la sanidad pública española.

En el proyecto colaboran ya más de 200 profesionales, y es que trabajar en red, en este caso, resulta fundamental. "No hay tantos centenarios", explica el Dr. Juan Antonio Trigueros, coordinador de la Fundación para la Investigación y la Formación de la SEMG. "Cada uno de nosotros va a tener muy pocos. Como dice el del chiste: uno o ninguno. Pero en realidad somos nosotros, quienes les vemos todos los días, y somos nosotros quienes podemos aportar el conociemiento y los datos que el proyecto necesita para poder salir adelante".

El catedrático de bioquíma de Suso Pintor apunta que las primeras pistas van a llegar del estudio de "determinadas patologías oculares asociadas a la edad, como las cataratas, el glaucoma, la degeneración macular y el ojo seco". Pero también se analizarán los telómeros, que son los extremos de los cromosomas y en los que, al parecer, se esconde la clave del envejecimiento.

Los protocolos que ya se han empezado a distribuir entre los colaboradores del estudio incluyen exámenes genéticos y cuestionarios con los que se pretende abordar factores de lo más variado. Desde posibles exposiciones a metales pesados, hasta "saber qué comió el paciente, aunque no nos lo diga, mediante isótopos estables", asegura el Dr. Martínez, director de Renace.

Los responsables del proyecto han querido destacar también que cumplirán a rajatabla las leyes de investigación biomédica y la de protección de datos, y que no reciben ningún tipo de financiación privada. "Pertenecemos al sector público y el proyecto no está asociado al lucro de empresas farmacéuticas", asegura el catedrático de genética Eduardo Costas.