El alcalde de Salt aboga por limitar el número de inmigrantes en municipios saturados
Jaume Torramadé (CiU) aboga por facilitar la redistribución de los inmigrantes y por ello apunta que se podría determinar "un porcentaje máximo de recién llegados" en los municipios que tuvieran situaciones especiales
En una entrevista el nuevo alcalde de Salt ha expuesto que su principal objetivo es corregir el rumbo que sigue su ciudad, que tiene 31.000 habitantes y un 45% de población inmigrante, un porcentaje que considera demasiado elevado, y ofrecer "un modelo de país" centrado en la sociedad catalana en el que puedan fijarse los inmigrantes recién llegados.
"No quiero poner un número máximo, pero sí que hay que tener en cuenta la media de país -en España es del 16%- y en los municipios que estuvieran muy por encima de esto establecer unos sistemas, un régimen especial con el objetivo de salir de este régimen", ha aclarado el alcalde.
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El alcalde ha expuesto que si todos los municipios estuvieran en esta media no habría problemas o los problemas serían los mismos para todos. Y es que en opinión de Torramadé "dejar la cosa a su natural evolución, no corrige el problema por si mismo", hay que mirar cada situación y reconocer que hay determinados municipios con una "presión excesiva".
"No estoy haciendo un discurso general, pido que se miren los casos reales, los municipios están en un nivel complicado", ha afirmado.
"No quiero más recursos para tener los mismos problemas, si quiero recursos es para poder cambiar la situación", ha afirmado Torramadé, quién ha insistido en que "no se trata de ir contra unos o contra otros, se trata de mostrar cual es la situación y en situaciones excepcionales ver qué medidas se toman".
Diferentes propuestas
Con la intención de corregir esta situación, el alcalde ha dejado sobre la mesa diferentes propuestas; en primer lugar quiere conseguir que en el sector centro de Salt vuelvan a vivir autóctonos.
Para ello propone que desde la oficina de vivienda se pongan medidas para que los pisos que el consistorio pueda comprar y poner en alquiler o a la venta, los ponga a la venta de gente autóctona para "conseguir reestablecer proporciones en las comunidades de vecinos".
Por ello quiere transformar el tema del Área de Reforma Urbana (ARU), y es que según su parecer ha sufrido un problema fundamental que es que "se ha vendido para buscar titulares y se ha expuesto solamente la parte de derribar pisos y no la de volver a conseguir la cohesión del barrio, que ha quedado en segundo término", y eso se consigue reestableciendo las proporciones del ecosistema.
"No trato que ir en contra de nadie, lo que digo es que se está viviendo una situación muy complicada y que o se ponen elementos de cambios para Salt o esto tenderá a una situación cada vez más complicada", ha manifestado.
En segundo lugar, el alcalde se ha preguntado porqué no se obliga a los municipios que construyen grandes polígonos industriales a edificar viviendas de protección oficial para la gente que va a trabajar a estos polígonos, "hay municipios muy pequeños en número de habitantes pero que son riquísimos y que no saben que es la palabra endeudamiento y es que la gente que va a trabajar allí pertenece a municipios como Salt", ha dicho.
Esto provoca que el municipio dónde residen tenga que asumir todos los temas sociales, de convivencia o escolarización, que no van con el municipio dónde trabajan.
"Quizá sería mejor que lo compartiésemos todo un poco, porque seguramente si los mismos inmigrantes que hay estuvieran distribuidos de manera diferente no tendríamos problemas ninguno y todo sería más sencillo".
A su juicio, "si se hubieran facilitado las cosas para que el que trabaja en un municipio viva en él, seguramente estaríamos hablando de unos porcentajes de distribución de inmigración más razonables para todo el mundo".
Finalmente, Torramadé quiere recuperar una propuesta que ya manifestó hace años, y es que en las escuelas en las que el porcentaje de niños con necesidades educativas especiales sean muy elevados, sean los centros educativos vecinos los que acojan parte de este alumnado.
"Nosotros estamos a unos tres kilómetros de muchos municipios dónde el índice de niños inmigrantes es cero, ni aquel mundo es real ni el nuestro tampoco", por ello anima a buscar un horizonte diferente para la situación concreta de Salt, "no pretendamos aplicar las respuestas estándar a municipios y situaciones que son muy singulares", ha insistido.