Elegidos para resistir
Los zapaterólogos tienen tarea. Quiénes llevan tiempo intentando enterrar a José Blanco también. Todas las especulaciones sobre el estado de las relaciones entre el presidente, el candidato y el hombre del aparato han sido convenientemente dinamitadas. El estratega electoral presuntamente caído, renace como voz del Gobierno y enganche entre el presidente que va y el candidato que viene.
Los ajustados cambios parecen pensados para resistir lo que les echen. Estamos ante un gobierno preparado para gestionar cualquier escenario. Sea el adelanto electoral que reclama con impaciencia el PP, y con algo menos de prisa Rajoy. O sea agotar la legislatura y culminar el programa de reformas.
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El hombre fuerte de Interior llega a ministro para mantener la presión sobre ETA. La gestora económica asume la suplencia simbólica del presidente para reafirmar el compromiso con la política reformista. Un peso pesado en el partido y en el Gobierno sustituye a Rubalcaba como portavoz para explicar la política del Gobierno, o entrar en campaña si se tercia.
La voluntad de acabar la legislatura parece clara en Zapatero dotándose de un Gobierno pensado para la resistencia. Que pueda hacerlo sigue dependiendo de lo mismo. De que las encuestas vayan diciendo si sale a cuenta o no aguantar, que alguno de los muchos socios posibles diga sí al presupuesto y que la coyuntura económica nacional e internacional mejore en algo su volatilidad e incertidumbre.
Solía decir Camilo José Cela que en España, el que resiste gana... pero eso era antes de la crisis. Hoy, el futuro se ha vuelto mucho más incierto.
