Fernando Alonso quiere repetir en Alemania la lección dada a Red Bull
El consenso entre equipos sobre la normativa podría facilitar la victoria a los Red Bull
Fernando Alonso llega al GP de Alemania, décima prueba puntuable para el Mundial de Fórmula Uno, con ganas de confirmar su elevado estado de ánimo tras ganar en Inglaterra y con la expectativa de dar un nuevo zarpazo a los Red Bull para acreditar que su coche está en condiciones de desafiar a sus rivales.
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Victorioso en Silverstone, donde el español realizó una carrera soberbia que le valió el primer triunfo del año, Alonso queda a la expectativa de si sus máximos rivales, en este caso los dos Red Bull que pilotan el alemán Sebastian Vettel, actual líder del Mundial, y el australiano Mark Webber, que venció en Alemania en 2009, resurgirán en el circuito de Nürburgring después del nuevo marco reglamentario que ha determinado la FIA.
El Gran Premio de Gran Bretaña puso encima de la mesa el desbarajuste que se ha vivido en el último mes en la Fórmula Uno con un intenso debate acerca de la ventaja aerodinámica que permitía el difusor soplado, además de la configuración del mapa motor.
Tras reuniones, desacuerdos y acercamientos, finalmente la FIA logró consensuar una posición entre los equipos: a partir de Alemania no habrá restricciones con el difusor soplado y se regresa a los parámetros reglamentarios del GP de Europa, en Valencia.
Mientras, acerca del mapa motor, las escuderías que determinen una serie de reglajes para la clasificación del sábado, los deberán mantener para la carrera y sólo podrán modificarlos a partir de la primera parada en la recta de garajes.
Con este escenario, todo hace pensar que Red Bull podría volver a las andadas anteriores a Inglaterra, cuando era intratable en la clasificación del sábado y casi imbatible en las carreras del domingo. De hecho, los dos Red Bull no tendrán ninguna restricción, como las que le limitaron en Inglaterra, y se espera que sean los dos coches punteros de esta temporada.
Webber, el díscolo
Otro asunto interesante para la cita alemana será observar si la tensión que se ha vivido en la escudería austríaca se ha neutralizado, después de que Webber desobedeciese órdenes de equipo cuando era tercero a falta de pocas vueltas en Silverstone. El piloto se negó a dejar de presionar a su compañero Sebastian Vettel (segundo), y esto puede hacer pensar que el actual líder y vigente campeón del mundo no sólo tendrá a Alonso como incómodo rival, sino también a su camarada de equipo.
Ante este panorama, queda ver si los Ferrari, tras el salto de calidad que dieron en Silverstone, lograrán estar a la altura o, incluso, superarán el rendimiento que ofrezcan sus máximos competidores.
Alonso se encuentra a 92 puntos de Vettel, pero no parece que esta cifra le vaya a desanimar ahora que ve que su Ferrari corre de verdad. A partir de mañana, en la sesión de libres, se podrá empezar a comprobar el estado de las dos escuderías y lo que deparará el pulso del domingo en el circuito de Nürburgring, que recupera protagonismo después de alternarse en el calendario en los últimos años con Hockenheim para el GP de Alemania.
No obstante, el trazado del sur de Alemania pasa por un momento de mucho debate acerca de la conveniencia de seguir en el circo de F1, ya que los poderes públicos están cuestionándose la supresión de las ayudas económicas, a no ser que el patrón de la competición, el británico Bernie Ecclestone, acepte a una negociación a la baja.
El resto de escuderías, en segundo plano
McLaren acude a Alemania con la esperanza de volver a ver a sus dos coches peleando por el podio, e incluso por la victoria, que ya han alcanzado en dos carreras este año (en China, con Lewis Hamilton; y en Canadá, con Jenson Button), y sacudirse la discreta actuación en Inglaterra, donde Button acabó fuera de los puntos tras abandonar por un problema en el cambio de ruedas.
Por su parte, Mercedes espera pisar el podio en su terreno por primera vez esta temporada, después de que el mejor resultado del año haya sido el cuarto puesto en Canadá de Michael Schumacher. El piloto alemán se ha excusado por verse envuelto en casi cada carrera en algún problema, producto del ansia que le persigue al verse con siete títulos mundiales pero lejos de los lugares importantes. "Tengo que asumir algunos riesgos", ha señalado.
Respecto a Jaime Alguersuari (Toro Roso), el catalán ya ha confirmado que mantendrá la estrategia para Alemania que tan bien le ha ido en las anteriores carreras, como es el sacrificio de la clasificación para tener un juego más de neumáticos para la carrera.El español ha puntuado en las tres últimas carreras, con dos octavos y un décimo puesto, lo que le permite estar ya por encima de su compañero de equipo, el suizo Sebastien Buemi.
La escudería española Hispania, con Vitantonio Liuzzi y Daniel Ricciardo, intentará concluir con los dos coches en la pista y reduciendo diferencias con los equipos delanteros, además de ver un nuevo pulso entre sus pilotos.