La ayuda para Somalia, obstaculizada
La asistencia humanitaria que envía ACNUR a Somalia se está viendo obstaculizada por los continuos enfrentamientos en la capital del país, que sigue inmersa en una guerra civil.
En la capital había ya más de 370.000 personas desplazadas antes de la sequía y la hambruna, que han llevado a otros 100.000 somalíes hasta la ciudad, desesperados por el hambre y la guerra. En sólo un mes han huído a Mogadiscio casi tantas personas como las que se desplazaron durante todo el primer trimestre del año (31.400).
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Según la Agencia de la ONU para los Refugiados, se espera un deterioro de la situación alimentaria durante los próximos meses, dado los niveles actuales de malnutrición, mortalidad y respuesta humanitaria combinados con la posibilidad de que se incrementen los precios y se dé una estación seca y dura. Por tanto, es muy probable que de cara a agosto y septiembre todas las regiones del sur de Somalia tengan que hacer frente a la hambruna.
Además, en Kenia sigue sin cesar el flujo de refugiados desde Somalia. Más de 40.000 somalíes han llegado en julio a los campos en expansión de Dadaab, la tasa mensual más alta de llegadas en los 20 años de historia del campo.
Pòr otra parte, la Cruz Roja ha dado a conocer que ya ha distribuido 3.000 toneladas de alimentos para más de 160.000 personas. Es la primera distribución a gran escala en las zonas del país afectadas por la sequía y violencia, aunque desde la organización precisan que sólo ayuda a un pequeño porcentaje de las personas que precisan asistencia de manera inmediata.