''La recuperación no es momento de bajar impuestos sino de ahorrar para cuando las cosas vayan mal''

El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, ha pasado por los micrófonos de Hoy por Hoy para explicar las medidas adoptadas por el Gobierno en el Consejo de Ministros del pasado viernes y valorar el gran acuerdo entre socialistas y populares para reformar la Constitución, introduciendo en la Carta Magna límites al déficit público. El ministro ha reconocido que fue un error bajar los impuestos cuando la economía crecía con fuerza y ha criticado la falta de voluntad de los agentes sociales para el acuerdo, especialmente de los empresarios.

Valeriano Gómez se ha felicitado por la consecución del gran pacto y ha recordado que "las recuperaciones no son el momento de bajar impuestos sino de ahorrar para cuando las cosas vayan mal". "Cuando las cosas van bien", ha insistido el titular de Trabajo, "el Estado tiene que tener un superávit para guardar, para que cuando las cosas vayan mal, no sea necesario un déficit excesivo".

Gómez ha defendido que "el comportamiento español en cuanto a déficit cero ha sido bastante estricto". Eso sí, ha reconocido que, aunque "la crisis ha duplicado en la práctica la deuda pública", "las políticas de contención del gasto público no deben verse seriamente afectadas".

El ministro estima que el acuerdo PSOE-PP "abre un nuevo debate en la política fiscal española porque no solo se debe reducir el gasto sino también recuperar ingresos".

¿Reforma constitucional sin referéndum?

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Preguntado por el malestar popular por la decisión de reformar la Constitución sin consultar a los españoles, Valeriano Gómez se ha limitado a calificarla como "una decisión difícil". "El Gobierno se ha atenido al principio de legalidad", ha explicado. "Nuestra Constitución no exige referéndum y la parte esencial de la discusión tiene que ser el fondo".

El ministro de Trabajo ha vuelto a repetir la tesis que ya desarrolló en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del pasado viernes para defender sus medidas en materia laboral. "En crisis, lo importante es sostener el empleo, sin cualificarlo, sea temporal o indefinido", reconoció el titular de Trabajo.

Para reducir el desempleo, y en especial el juvenil, Gómez ha destacado dos de las medidas adoptadas: la creación de un nuevo contrato, de formación y de aprendizaje, y el límite del encadenamiento de contratos temporales. El titular de Trabajo considera que "la política laboral tiene que adaptarse a las circunstancias". "Prefiero tener a alguien empleado aunque sea temporal", ha insistido, "que una regla que está empujando más al desempleo que al empleo".

Valeriano Gómez asume que "en España hay parte de temporalidad que no está justificada y otra que sí". "Hemos avanzado mucho en la reducción de los niveles de temporalidad, pero no es suficiente", ha afirmado. "Nuestro objetivo debe ser el de la temporalidad de nuestros socios europeos, en torno al 16%" -ahora está alrededor del 25%-.

Defensa de las políticas laborales del Gobierno

El titular de Trabajo ha salido al paso de las acusaciones de sindicatos y partidos de izquierda de que el Gobierno ha abandonado las políticas sociales. "Es un Gobierno que ha hecho la mayor elevación del salario mínimo que nunca se produjo", ha explicado Gómez. "Un Gobierno que en lo esencial ha mantenido estrictamente los derechos de los trabajadores dentro y fuera de las empresas".

Valeriano Gómez ha denunciado la "absoluta lejanía de posiciones entre empresarios y sindicatos en cuanto al contrato a tiempo parcial". "Tenemos que buscar más capacidad de acuerdo en lo estrictamente laboral en estos tiempos de crisis", ha insistido.

El ministro ha recordado que "los interlocutores sociales tienen históricamente más facilidad para alcanzar acuerdos en lo laboral en tiempos de auge que en tiempos de crisis". "Es un déficit de nuestro modelo de diálogo social", ha señalado. "Creía que después de aquel gran acuerdo en materia de pensiones habíamos llegado a un clima que ya no se iba a romper, pero entre los empresarios se ha valorado más el ciclo político que la situación económica".

"Tengo la impresión de que en la última parte de la legislatura ha habido un cierto viraje en la posición empresarial", ha apuntado. "Tenemos una gran relación con la dirección empresarial pero creo que se ha interrumpido ese nuevo ciclo de acuerdos en el momento en el que había que abordar la negociación colectiva, en momentos muy próximos a las elecciones de mayo. Así que analicemos las fechas y llegaremos alguna conclusión".

A pesar de todo, Gómez se ha mostrado optimista en alcanzar "un gran pacto de rentas" porque, a su juicio, "el diagnóstico general es compartido entre empresarios y sindicatos" y "hay tiempo suficiente para esa renovación del acuerdo" antes de que acabe la legislatura.

El titular de Trabajo se ha atrevido a vaticinar que el dato del desempleo de agosto "irá mejor": el paro crecerá "pero bastante menos de lo que creció el año pasado". "Agosto con el tiempo se ha ido convirtiendo en un mes malo por ciertas prácticas empresariales", ha afirmado.