«Ha llegado la hora de la Primavera Palestina». Con estas palabras, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, ha pedido ante la Asamblea General de la ONU «el reconocimiento de un estado de pleno derecho de Naciones Unidas». Mostrando la carta que ha entregado al secretario general de la ONU, y entre una fuerte ovación de los delegados, Abbas demandaba a la comunidad internacional que dieran un paso más allá de las negociaciones y aprobaran la entrada de Palestina como el estado 194 de la ONU. «Solo tenemos un objetivo: poder estar. Y estaremos». Abbas ha asegurado que sus esfuerzos no se dirigen «a aislar a Israel», sino «a deslegitimar las actividades relacionadas con los asentamientos, la ocupación y el apartheid» y ha culpado a la política de asentamientos de Israel de haber hecho fracasar cualquier intento de negociación anterior. «La política de ocupación colonial de Israel destruirá las oportunidades de construir una solución de dos estados que tiene el consenso internacional». El presidente palestino ha repasado la historia del conflicto y ha recordado que Yaser Arafat -cuya mención ha sido recibida con una ovación - «accedió a que el futuro estado ocupase el 22% de la Palestina histórica y las fronteras de antes de 1967». El último intento de negociación, hace un año, fracasó, según Abbas, porque el Gobierno de Israel rechazó comprometerse a paralizar la construcción de asentamientos. Aún así, Abbas ha tendido su mano a Israel «para construir la paz» pero ha advertido de que volver a las negociaciones de paz y a las conversaciones directas ya no es posible porque «la crisis es demasiado profunda». «Ya no es posible ni práctico volver a hacer lo de siempre, como si todo estuviese bien, es fútil entrar en negociaciones sin parámetros claros» decía y planteaba una pregunta a la comunidad internacional: «¿Permitirán a Israel continuar con la última ocupación en el mundo?» Poco después, Benjamin Netanyahu tenía su turno de réplica ante la Asamblea. El primer ministro israelí respondía que Israel quiere negociar la paz con los palestinos, pero no tolerará que les reconozcan como estado antes de llegar a un acuerdo que garantice su seguridad. «La verdad es que Israel quiere la paz, que yo quiero la paz, que Oriente Medio debe de tener paz con seguridad, y que (la paz) solo se consigue con negociaciones directas entre las partes», dijo Netanyahu, que señaló que «la verdad es que no hay paz con los palestinos y que los palestinos quieren un Estado sin paz». Netanyahu, propuso al presidente Abbas reunirse hoy mismo en Nueva York y reanudar las negociaciones de paz directas. «Estamos a miles de kilómetros de nuestras casas, estamos en el mismo edificio ¿Qué nos impide reunirnos hoy y empezar a negociar? Vayamos directamente». Petición ante el Consejo de Seguridad Poco antes de subir al podio de la Asamblea, Abbas había entregado la petición oficial de adhesión a Naciones Unidas al secretario general, Ban Ki-moon, quien apenas dos horas después la transmitió al Consejo de Seguridad. El Consejo ya ha decidido que el próximo 26 de septiembre se reunirá para revisarla, aunque el voto, si es que llega a producirse, puede tardar semanas. Al mismo tiempo, el Cuarteto para la Paz en Oriente Medio (EEUU, Unión Europea, ONU y Rusia) consensuó una declaración en la que pide a las partes que empiecen las negociaciones directas en un mes. La declaración fija un calendario para que en tres meses haya progresos significativos en materia de fronteras y seguridad, y a finales de 2012 un acuerdo marco.