El Madrid espanta los fantasmas a base de goles

Los blancos disipan las dudas con una abultada goleada (6-2) ante un valiente Rayo Vallecano con un 'hat-trick' de Cristiano Ronaldo, dos de ellos de penalti, y después de remontar un gol del rayista en la primera jugada del partido.

Mediados de septiembre parece una fecha demasiado temprana para un examen en el Bernabéu, más acostumbrado a dictar sentencia en mayo. Sin embargo el Madrid se presentó ante su público con la intención de despejar las dudas que aparecieron después de la derrota ante el Levante y el empate en El Sardinero y que tenía al madridismo mosca.

Dudas que aumentaron en el segundo 15. Justo lo que tardó el Rayo en adelantarse en el marcador. Una cadena de errores del equipo madridista concluyó con el tanto del rayista Michu, que aprovechó un rechace de Casillas a tiro de Tamudo para hacer saltar la sorpresa en el Bernabéu. Falló Lass, que perdió la pelota en mediocampo, y fallaron la pareja de centrales, formada por el joven Varane y por el 'desechado' Albiol, que se estrenó esta temporada en partido oficial. El 'run-run' apareció en las gradas del Bernabéu. No cundió el pánico en el equipo que intentó poner un poco de criterio al alocado arranque. Pero el Rayo, muy bien colocado, presionaba arriba a los blancos, que les costaba sacar la pelota. Pusieron a prueba en varias ocasiones a Casillas, que respondió bien.

No lo veía Mourinho muy claro desde la banda, que aleccionaba a Lass una y otra vez, y al que no tardó en sacar del campo. A la media hora Özil entró por el francés, que quedó señalado como culpable del entuerto.

Sonrió Xabi Alonso, que se quedó como amo y señor del centro del campo. No suele Mourinho liberar de esta manera al donostiarra. Y sonrió también Kaká. El cambio en el equipo fue radical. El Madrid empezó a enhebrar y a llegar de una forma más clara y organizada a la meta de Dani. En una contra guiada por un elegante Kaká, Cristiano Ronaldo puso la igualada en el marcador en el minuto 38 con un tiro fuerte y seco que pasó por debajo de las piernas de Dani.

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El Rayo, que andaba ya con la lengua fuera, esperaba ansioso a que llegase el descanso. Pero en el tiempo de descuento llegó el segundo gol madridista. Un saque de falta de Xabi Alonso fue cabeceado por Sergio Ramos, en línea con la defensa rayista, y que dejó el balón para Higuaín, ésta vez en el 'once', para firmar el gol de la tranquilidad.

Tomó aire el Rayo Vallecano en la caseta y salió envalentonado. Los de Sandoval pusieron de nuevo a prueba a Casillas en el minuto tres. Aprovechó el Madrid la embestida rayista para salir al contragolpe. Y ahí los blancos no suelen perdonar. Tampoco lo hicieron esta vez. Culminó la jugada con una caída en el área pequeña de Kaká, derribado por Movilla, y con un penalti. El encargado de tirarlo, el de siempre, Cristiano Ronaldo. Marcó el portugués su segundo gol del partido. Suspiró el Bernabéu aunque no por demasiado tiempo.

El coliseo blanco se volvió a quedar sin habla en el minuto nuevo con un nuevo gol de Michu, que nació en el saque de un córner. De nuevo intranquilidad en las gradas, que aumentó con la expulsión de Di María. El 'Fideo' vio la segunda amarilla por tocar el balón con el brazo. Protestó el argentino y protestó Mourinho en la banda, aunque la jugada no dejaba lugar a las dudas. Tan clara fue esa mano como la de Movilla poco después. Sin embargo el veterano jugador, que también tenía amarilla, se quedó sin castigo.

Todas las dudas se disiparon con el gol del joven Varane. El 'preferido' de Zidane puso el 4-2 en el marcador. La renta parecía ya suficiente pero el Madrid no paró ahí. Los blancos, ya aliviados, gozaron de muchas más ocasiones y llegaron más goles. Marcó Benzema, que había entrado por Kedhira, con un tiro fortísimo y muy colocado. Cerró la goleada un nuevo tanto de Cristiano de un penalti que él mismo se había fabricado.

El Madrid ahuyentó así, a base de goles, todos los fantasmas que habían aparecido en las dos últimas jornadas.