Mueren dos personas en el Sáhara Occidental tras disturbios después de un partido de fútbol
Fuentes oficiales confirman también varios heridos
Una vez más los aledaños de un estadio de fútbol han sido escenario de diversos episodios violentos, esta vez, en Dajla, la antigua Villa Cisneros, en el Sáhara Occidental.
Más información
Fuentes del gobierno de esta ciudad han confirmado la muerte de dos jóvenes, además de varios heridos. Los hechos ocurrieron a la salida del Estadio Al-Massira al término del encuentro entre el Mouloudia (equipo local) y el Chabab de Mohammedia, cuando, según las mismas fuentes, aficionados de ambos equipos se "lanzaron piedras". "Como venganza", continúan, "aprovecharon estos incidentes aislados para atacar a los viandantes, agrediéndoles con la ayuda de palos y armas blancas, causando la muerte a dos personas y provocando varios heridos". Los fallecidos murieron en el hospital, como consecuencia de sus lesiones, según han indicado fuentes gubernamentales.
La agencia oficial de noticias marroquí sostiene que se ha abierto una investigación para "identificar a los culpables y llevarlos ante la justicia".
Mamai Hanún, miembro de la Asociación Saharaui de Violaciones Graves de Derechos Humanos (ASVDH), presente en los distubios, ha señalado a la Cadena SER que "Maishan Chia, saharaui de 25 años, ha fallecido en los enfrentamientos que han continuado esta mañana". El cadáver, "con navajazos y los ojos arrancados, ha sido trasladado al hospital civil de Dajla". Esta información no ha podido ser confirmada hasta el momento.
La versión de la ASVDH apunta a los marroquíes como los causantes de los incidentes y a tintes políticos como motivo de la trifulca. "Un grupo de colonos atacó a los saharauis", subraya Hassana Duihi, miembro de esta asociación, "entre ellos hay varios heridos, uno de ellos muy grave". Duihi afirma también que los saharauis huyeron hacia otro barrio de la ciudad donde llevaron a cabo "una manifestación que la policía impidió, lo que provocó enfrentamientos".
El Gobierno de Dajla sostiene que la calma se ha restablecido en la ciudad. Sin embargo, Hanún asegura que "los disturbios continúan con lanzamientos de piedras y botellas de gas" mientras "la policía divide a ambos bandos y protege a los colonos".