Oleson, San Emeterio y Ribas doblegan a un Bizkaia que soñó remontar

Los 55 puntos anotados y 68 de valoración de los tres jugadores seleccionables para Sergio Scariolo resultaron decisivos tantos por su cantidad como por su incidencia en el desarrollo de un partido, en todo caso siempre dominado por el Caja Laboral.

Oleson y San Emeterio acribillaron a triples a su rival en los dos primeros cuartos y luego le frenaron en sucesivas reacciones que siempre encontraban cumplida respuesta de los aleros baskonistas. Y Ribas remató el encuentro a tiros libres (9/10) cuando el Bizkaia, ya muy cercano en el marcador, se vio obligado a parar el choque para evitar que se le fuera en su intento de dar la vuelta a un choque que se le había puesto casi imposible.

Así lo pareció tanto en el minuto 24 como nada más comenzar la segunda mitad cuando el marcador reflejó unos guarismos que auguraban una derrota clara local (20-40 y 37-61).

Pero si algo le sobra al equipo de Fotis Katsikaris es arrojo y, de la mano de Jackson, Mumbrú, Grimau, Banic y D''or Fischer (68 puntos y 72 de valoración entre ellos) intentó el milagro en un cuarto final en el que le metieron el miedo a los de Dusko Ivanovic.

A tres (79-82) y cuatro puntos (81-85) se acercó el Bizkaia en los últimos instantes, pero la misma adrenalina que llevó a los de negro a plantar cara hasta el final les hizo acelerarse en acciones que fueron decisivas.

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Así, el Caja Laboral, más equilibrado y acertado durante el partido volverá a una final de una competición que solo domina como el FC Barcelona, que se medirá en un rato al Madrid en busca de la otra plaza de finalista.

Una canasta inicial de Blums no fue sino un espejismo de lo que iba a suceder en la primera mitad del partido, en la que el Caja Laboral iba a acribillar a triples a su rival. Un total de 9 de 13 intentos, cinco en el primer cuarto y cuatro a continuación, con Oleson (16 puntos) y San Emeterio (12) en estado de gracia.

El de Alaska propició la primera escapada vitoriana (2-7, 7-16, 10-22) y el cántabro le cogió el relevo para terminar los diez primeros minutos 18-32 y ampliar todavía más las distancias a 6 minutos del descanso. Por entonces, los hoy de rosa doblaban a los de negro en el marcador (20-40).

Espabiló el Bizkaia de la mano de Banic, ya con el encuentro casi perdido en solo 14 minutos de juego, y con un 9-0 se acercó a 11 puntos (31-42). Pero otro arreón con triple casi sobre la bocina de Nemanja Bjelica dejó casi sentenciado el encuentro en solo 20 minutos (37-53).

Al desastroso inicio del equipo local, muy desacertado en el tiro, contribuía también que uno de sus jugadores claves, Mumbrú, recibiese su tercera falta, una técnica tras personal, a los 4 minutos y medio.

El regreso de vestuarios no cambió nada y tras un par de errores del Bizkaia Heurtel se sumó al festival de triples de su equipo y con dos seguidos finiquitó las ya opciones que les quedaban a los de negro (37-61). Ahí incluso amagó con crisparse la afición bilbaína, con muchas ganas de animar sin olvidar todavía el casi increíble final de temporada que le brindó su equipo.

Pero no se cabrearon los seguidores locales, sino que animaron, y su equipo intentó un milagro que en los últimos instantes pareció posible, pero que no acabó concretándose.