Cáritas prestó ayuda urgente a casi un millón de personas en 2010

Cáritas advierte sobre la "erosión de la cobertura social pública" y señala que 7 de cada 10 personas son derivadas a su red asistencial desde los servicios sociales de Ayuntamientos y Comunidades Autónomas

Se trata de un récord histórico en los 60 años de vida de Cáritas y supone un incremento del 15% con respecto al año anterior. Al aumento de personas atendidas como consecuencia de la crisis, se suman los recortes en prestaciones sociales, hasta el extremo de que siete de cada diez personas que llaman a las puertas de Cáritas han sido derivadas por los servicios sociales públicos de su ayuntamiento o comunidad autónoma.

"Cáritas no puede reemplazar al estado"

En este sentido, el secretario general de Cáritas, Sebastián Mora, ha señalado que "Cáritas no puede reemplazar la actuación de las administraciones públicas. Es obligación del estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos garantizar unas prestaciones sociales que aseguren unos mínimos de cohesión social". Mora ha hecho un llamamiento para que no se recorten las ayudas públicas al tiempo que ha pedido a particulares y empresas que incrementen sus donativos para atender una demanda que amenaza con desbordar la red asistencial de Cáritas.

Además, Cáritas advierte sobre el riesgo de que se incrementen y cronifiquen las situaciones de pobreza en España, debido al aumento del paro y del número de familias que han agotado ya los subsidios de desempleo.

La memoria anual de Cáritas señala que, en términos globales, la red asistencia atendió a 6,5 millones de personas en sus distintos programas, 1,6 millones en España y el resto en el extranjero, en distintos planes de cooperación al desarrollo. Aunque el porcentaje total de personas atendidas se ha incrementado en un 4,3%, han sido los programas de acogida, los que tramitan la ayuda más urgente para demandas de primera necesidad, los que han experimentado un mayor aumento: un 15% más que en 2009, con un total de 950.000 beneficiarios.

Aunque las ayudas públicas han disminuido, ese descenso se ha visto compensado por un incremento del 12% en las aportaciones privadas, lo que permitió a Cáritas incrementar en 17 millones de euros el dinero destinado a sus programas sociales en 2010.

Madrid y Navarra son las comunidades que menos dinero público destinan a Cáritas

La red de Cáritas se financia con aportaciones tanto públicas (un 35% de media) como privadas (el 65% restante). El mapa autonómico de estas ayudas varía de forma significativa según las comunidades autónomas. Madrid se situó el año pasado a la cola de las comunidades que menos dinero público destinan a la red asistencial de la Iglesia. La aportación de fondos públicos sólo supuso el 17% del dinero total que Cáritas invirtió en la región. El porcentaje apenas alcanza la mitad de la media nacional y está muy lejos del 56% de dinero público que destinó Castilla la Mancha, el 52% de Galicia o el 40% de Andalucía. Navarra cierra la lista con un 10% de inversión pública, pero se trata de un caso particular, advierten desde Cáritas, ya que la red asistencial tradicionalmente siempre ha rechazado las ayudas públicas y ha optado por una financiación estrictamente privada para el desarrollo de sus programas en la comunidad foral.

La crisis cambia el perfil del demandante de ayuda

Los datos de Cáritas también confirman un cambio en el perfil del solicitante de ayuda. Desde el inicio de la crisis se ha incrementado el porcentaje de población española que recurre a la red asistencial, al tiempo que aumenta el número de mujeres y de jóvenes, en consonancia sobre todo con el incremento del paro.