El Rayo logra la primera victoria en casa ante un flojo Málaga

Gran ambiente el que se vivió en el Estadio de Vallecas por parte de los aficionados rayistas, que llenaron de color el coliseo madrileño para recibir al Málaga con la esperanza de presenciar la primera victoria de su equipo en casa esta temporada, ante un Málaga que llegaba herido después de dos goleadas consecutivas encajadas.

Los locales salieron al terreno de juego muy motivados, con la apuesta decidida de llevar las riendas del partido con un planteamiento muy ofensivo, intentando tener el balón y jugando con las bazas de dos futbolistas muy abiertos a la banda, Piti y Lass.

El Málaga, por su parte, se vio frenado en sus aspiraciones iniciales ante el empuje de los locales, y también intentó buscó la portería contraria desde el inicio, aunque sin fortuna en ataque, dónde se mostró con poca profundidad y muy impreciso.

La primera acción de peligro llegó a los tres minutos cuando Raúl Tamudo remató solo dentro del área un pase de Michu, y el balón se estrelló en el cuerpo del portero. Dos minutos después los locales consiguieron abrir el marcador por medio del brasileño Pedro Botelho, que remató de cabeza en el segundo palo un balón sacado desde el córner y prolongado en segunda instancia por un compañero. Con el marcador favorable el Rayo se hizo dueño por completo del partido, y empezó a manejar el ritmo del juego por medio de sus mediocentros Javi Fuego y Movilla, que no dejaron de surtir balones con peligro a sus atacantes.

Mediada la primera mitad los andaluces dieron muestras de venirse abajo y su presencia en el campo rival fue escasa, dando solo sensación de peligro en algunos errores forzados de la defensa rayista y en alguna acción individual de Joaquín. A los 37 minutos de juego el partido cambió radicalmente cuando el lateral izquierdo del Málaga, Eliseu, fue expulsado al derribar en la frontal del área al guineano Lass Bangoura cuando éste iba en carrera de frente a la portería.

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La reacción de Manuel Pellegrini, entrenador del Málaga, al filo del descanso, y viendo el agujero que se producía por la banda que más peligro estaba llevando a su equipo, fue sustituir a un centrocampista, Duda, para dar entrada a un lateral izquierdo, Ignacio Monreal.

En la segunda mitad el encuentro siguió por los mismos derroteros con los que acabó la primera, con un Rayo volcado sobre la portería defendida por Willy Caballero, y un Málaga jugando al ritmo que marcaba el Rayo. De esta manera, en los primeros compases tras la reanudación los locales pudieron ampliar la ventaja con un disparo de Michu desde fuera del área que se estrelló en el palo y con un mano a mano del recién salido Dani Pacheco por el lesionado Lass.

La única ocasión que tuvo el Málaga para empatar fue a los 58 minutos, cuando Jesús Gámez se internó por la banda derecha, sacó un centro al corazón del área y el holandés Ruud Van Nistelrooy remató de cabeza un balón que se marchó por encima del travesaño. La reacción del Rayo no se hizo esperar, y unos minutos después Roberto Trashorras realizó un pase picado a la espalda de los dos centrales para que Tamudo recogiera el balón con el pecho, y ante la salida del portero cruzara el esférico al fondo de las mallas.

Con ese resultado Pellegrini realizó un doble cambio y dio entrada a Maresca y Apoño para buscar a la desesperada la remontada, pero la escasa pegada que mostraron sus delanteros y el lastre de jugar con un hombre menos lo impidieron, y el Rayo pudo sumar su ansiada primera victoria de la temporada en casa.