Primer etarra detenido tras el cese definitivo de la violencia anunciado por ETA

Ventura Tomé llevaba años viviendo en Bruselas con documentación falsa. Perteneció a los comandos operativos de ETA de finales de los años 80 pero no tiene delitos de sangre. Fue detenido en 1996 pero liberado después.

Es una operación con información de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españolas, aunque las detenciones las han ejecutado la policía belga. Según fuentes cercanas a esta investigación, el detenido no tiene ahora mismo contacto con la banda terrorista. Lleva huido muchos años y se ha refugiado en diferentes países escapando de sus cuentas con la Justicia.

En el mismo piso, las fuerzas de seguridad han encontrado por sorpresa a otro fugado, presuntamente vinculado con actos de violencia callejera. Falta confirmar oficialmente su identidad, pero él se ha identificado como Javier Aguirre. Los investigadores creen que el piso que ocupaban podría ser refugio de un "talde de reserva". Aguirre no tiene ninguna orden de detención europea, con lo cual, hay que esperar a lo que decida la justicia belga.

No es la primera vez que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado practican una detención en Bélgica. A finales de agosto del año 2010 se detuvo en Bélgica a Luis María Zengotitabengoa. Era una de los miembros de ETA más buscados y la Guardia Civil le ha relacionado siempre con el alquiler de una furgoneta cargada con explosivos que se detectó en enero del pasado año cerca de Zamora. La Guardia Civil le localizó y comunicó su paradero a las autoridades belga que actuaron porque existía una orden europea de detención y entrega dictada por la Audiencia Nacional. Después Luis María Zengotitabengoa solicitó asilo en Bélgica como refugiado político.

En marzo de este año otros cuatro miembros de ETA fueron detenidos en un pueblo a medio camino entre Amiens y Lille, al norte de Francia, muy cerca de la frontera con Bélgica. Entre los detenidos estaba Alejandro Zobarán Arriola, Xarla, al que se le atribuyó un papel muy importante en la cúpula militar de ETA. Los cuatro detenidos llevaban varios días alojados en una casa rural en la localidad de Willencourt, en el departamento de Norte -Paso de Calais.

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La eficacia de la lucha antiterrorista y la presión de Francia además de ser fundamental para la declaración de cese definitivo de la banda armada ha obligado en los últimos años a los miembros de ETA a buscar refugio cada vez más lejos de lo que ha sido tradicionalmente su zona de influencia en el País Vasco francés. La presión afectó también a los "taldes de reserva" de los que siempre se han nutrido los comandos de ETA que después cometían atentados en España. Desde 2004 esta infraestructura siempre estuvo muy dañada. La banda armada no ha contado en los últimos años con pisos para esconder a sus operativos y por eso muchos "pistoleros" decidieron abandonar Francia y esconderse en el Norte de Europa.