Los 'All Blacks' se quedan huérfanos
El seleccionador de Nueva Zelanda abandona su cargo nueve días después de haber conquistado el Mundial
Graham Henry abandonó este martes su cargo como seleccionador de Nueva Zelanda, apenas nueve días después de haber guiado a los 'All Blacks' a conquistar su segundo Mundial tras derrotar por 8-7 a Francia en la final jugada en el estadio Eden Park de Auckland.
Henry, de 65 años, indicó en una conferencia de prensa en Auckland que había "tenido suficiente" después de ocho años en un trabajo que en su país es considerado el segundo de mayor atención después del de primer ministro. "Ha sido un privilegio estar involucrado en los 'All Blacks'. Estoy muy orgulloso de lo que hicieron en los últimos ocho años. Aportaron al legado del rugby de los All Blacks", agregó al respecto.
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Además del título mundial, Henry sumó 88 victorias en 103 partidos internacionales con el combinado neozelandés, ganó cinco veces el torneo Tres Naciones, apabulló a los 'British and Irish Lions' en el 2005 y completó giras triunfales por Europa en el 2005, 2008 y 2010.
Henry, vinculado con un posible cargo en la selección inglesa o un regreso a los Auckland Blues, dijo que no haría ningún anuncio inmediato sobre sus planes futuros. "Sólo me gustaría decir gracias a los muchachos que jugaron en estos ocho años, estos 103 tests", destacó. "Especialmente agradecer a Tana Umaga y Richi McCaw, quienes fueron los capitanes en ese tiempo", añadió.
Cuando asumió el cargo de los 'All Blacks' en el 2004 tras períodos al frente de Gales y los 'British and Irish Lions', Henry heredó un equipo que había quedado dolorosamente eliminado en las semifinales del Mundial 2003, con John Mitchell como entrenador. Entonces, este exdirector de escuela secundaria se dedicó a conformar un equipo que empezó a mostrar superioridad frente a la mayoría de sus rivales a partir del 2005.
Nueva Zelanda era el gran favorito a ganar el Mundial 2007 en Francia, pero, sorprendentemente, quedó eliminada en cuartos de final tras perder con el equipo anfitrión en Cardiff, pero fue nuevamente contratado a finales del 2007 en una decisión que dividió a Nueva Zelanda, ya que muchos preferían que asumiera el puesto el que fuera entrenador asistente de Mitchell, Robbie Deans, que se convirtió finalmente en el seleccionador de Australia. Ahora se espera que su ayudante Steve Hansen le suceda como entrenador.