Niños que desaparecieron sin dejar rastro
En España hay cerca de una docena de casos sin esclarecer
El caso más reciente es el de Ruth y José, de seis y dos años de edad respectivamente. Los niños se perdieron en el Parque Cruz Conde de Granda mientras pasaban la tarde con su padre, con quien habían ido a pasar el fin de semana. Después de semanas de búsqueda la policía no ha encontrado ninguna pista de su paradero.
Desde 1986, en España, más de una treintena de niños que habían desaparecido de sus casas fueron encontrados muertos. Sin embargo, cerca de una docena de casos aún no han sido esclarecidos, niños que desaparecieron sin dejar rastro y de los que nunca se ha vuelto a saber.
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En la noche de San Juan de 1986, Juan Pedro Martínez, de diez años de edad, viajaba con sus padres en el camión cisterna familiar, cargado con 20.000 litros de ácido sulfúrico. A la altura del puerto de Somosierra, en Madrid, el camión derrapa y sufre un accidente. La policía halló los cadáveres calcinados de los padres, pero ni un rastro del niño, desapareció misteriosamente.
Otro de los casos sin resolver es el de David Guerrero Guevara, conocido como "el niño pintor de Málaga". Una tarde de abril de 1987, con trece años, salió de su casa para ir a visitar la galería de arte "La Maison" donde exponía una de sus obras. Nunca llegó a la galería y nunca más se volvió a saber de él. Cuatro años después, varios testigos aseguraron haberle visto en Suiza, pero nunca pudo comprobarse.
Isidro Orrit Pires, de cinco años, estaba ingresado en el antiguo hospital de Sant Joan de Déu de Manresa por un problema de garganta. Cuando su madre se fue al trabajo, su hermana Dolores, de 17 años, se quedó con él haciéndole compañía. A la mañana siguiente, cuando la madre fue a ver a sus hijos ya no los encontró.
Uno de los casos más recientes es el de Yeremi Vargas, de 7 años, estaba jugando con sus dos primos al lado de la casa de su abuela, en Vecindario, Gran Canaria, Desapareció sin dejar rastro.