Portugal y Cristiano Ronaldo se juegan su prestigio en la vuelta contra Bosnia

Portugal y Bosnia vuelven a medirse este martes en un duelo convertido para ambos en toda una final, tal y como ocurriera hace justo dos años, con la clasificación para la Eurocopa 2012 en juego y la eliminatoria abierta por el 0-0 de la ida.

Un 14 de noviembre de 2009 lusos y bosnios se enfrentaban en Lisboa en la repesca para acceder al Mundial de Sudáfrica, encuentro que vencieron los locales por 1-0 con gol de Bruno Alves y que a la postre les ayudó a conseguir su pase a la cita internacional.

Portugal pretende así repetir la historia, para lo que en esta ocasión contará con la ayuda su máxima estrella, Cristiano Ronaldo, que hace dos años no pudo participar por una lesión, mientras Bosnia confía en el buen hacer de su estrella, Dzeko, sabedora de que cualquier empate con goles le vale para pasar.

Ronaldo lideró una vez más el caudal ofensivo de las 'quinas' en el encuentro disputado en suelo bosnio el viernes pese a la presión ambiental en su contra, que se reflejó en los cánticos de ánimo a Messi -con quien compite por ser considerado el mejor futbolista del mundo- y en el uso de punteros láser por parte de la afición local. El madridista quiere sumar a sus éxitos como jugador de club mayores logros con su Selección, de la que actualmente es capitán, lo que pasa inevitablemente por la clasificación para la Eurocopa.

El seleccionador luso, Paulo Bento, no cuenta con bajas de última hora a excepción del tercer portero, Beto, que se lesionó ayer en el entrenamiento. Miguel Veloso se postula de nuevo como titular en el medio del campo para acompañar a Moutinho y Raúl Meireles, y la principal duda vuelve a ser en la punta del ataque, donde compiten por un puesto en el once el zaragocista Hélder Postiga y Hugo Almeida, actualmente en el Besiktas turco.

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La importancia del partido frente a Bosnia ha dejado en un segundo plano las últimas polémicas ocurridas en el seno de la selección lusa, con Bosingwa y Ricardo Carvalho fuera del combinado nacional por sus discrepancias con Paulo Bento.

Los portugueses parecen haber recuperado la confianza tras su buen partido contra Bosnia, disputado además en un terreno de juego en evidente mal estado, lo que ha hecho olvidar las dudas generadas con su derrota ante Dinamarca en la fase de grupos. A las expectativas de los lusos también contribuye el hecho de jugar en casa, en el estadio lisboeta de La Luz, que se espera que presente un lleno absoluto para apoyar a los suyos.

Precisamente, el central portugués Bruno Alves, del Zenit ruso, hizo un llamamiento ayer a sus compatriotas en rueda de prensa para llevar en volandas al equipo, al mismo tiempo que les exhortó a crear "un ambiente difícil para los bosnios".

Por su parte, el combinado bosnio necesita una victoria o un empate a un gol para conseguir llevar al equipo balcánico al campeonato continental por primera vez en su historia. El seleccionador Safet Susic está contento por poder contar con casi todos los jugadores en el partido de vuelta mañana en Lisboa. Solo Sejad Salihovic no podrá jugar por tarjetas acumuladas, mientras que tras la suspensión regresan los importantes defensas Sasa Papac y Boris Pandza.