En la primera reunión oficial que mantienen tras las elecciones, el gobierno en funciones y el PP han acordado mantener cauces de información durante las próximas semanas y consensuar la postura de España en las cumbres internacionales. El gobierno se ha comprometido en la reunión a mantener informado al PP de todos los asuntos ordinarios que tenga que gestionar a partir de ahora. Y le comunicará todos los temas que vaya a estudiar el consejo de ministros para contar con la aprobación del PP. Ambas delegaciones también han acordado consensuar la posición de España en las cumbres internacionales que se celebren a partir de ahora. Entre ellas el Consejo Europeo del próximo 9 de diciembre. Zapatero siempre ha mantenido informado a Rajoy de la posición de España antes de estos encuentros, pero tras la victoria del PP en las generales, los dos han decidido reforzar esta colaboración. Sáenz de Santamaría ha acudido acompañada del secretario de Economía y Empleo del PP, Álvaro Nadal, y del que fue su «número dos» en el grupo parlamentario del PP, José Luis Ayllón. La delegación del Ejecutivo la integran Jáuregui, el director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, José Enrique Serrano, y el secretario de Estado de Asuntos Constitucionales y Parlamentarios, José Luis de Francisco. Desde la celebración de las elecciones y hasta la formación del nuevo ejecutivo, el gobierno en funciones solo puede gestionar asuntos ordinarios y no puede adoptar nuevas medidas salvo por razones de urgencia, según lo establecido en la ley del Gobierno. Jáuregui: «Vienen tiempos malos» Jáuregui y Sáenz de Santamaría se han saludado con cordialidad al comienzo de la cita. En el diálogo informal mantenido antes de entrar en la negociación, el ministro de la Presidencia ha reconocido la dificultad de la actual coyuntura. «Vienen tiempos malos», ha señalado Jáuregui, quien ha felicitado a Sáenz de Santamaría por su reciente maternidad. Los «populares» quieren que el nuevo Gobierno quede constituido antes de Nochebuena, por lo que trabajarán para que la investidura se lleve a cabo «lo antes posible», confirmó Cospedal después de la reunión del Comité Ejecutivo Nacional. Génova quiere reducir «hasta el límite» los «plazos legales» establecidos para la constitución de las Cortes Generales y para el nombramiento del próximo Ejecutivo. No obstante, hay disidencias dentro de la formación. Por ejemplo, Miguel Arias Cañete, presidente del Comité Electoral Nacional del PP y candidato al Congreso por Madrid, aseguró en la Ser que «hay que pasar por encima de los requisitos estrictamente legales». Él apuesta por acelerar aún más el proceso porque los mercados no esperan a Por su parte, José Luis Rodríguez Zapatero ofreció este lunes su «máxima colaboración»: «El sentido de la responsabilidad del Gobierno es máximo y no va a haber ni el más mínimo problema». Al parecer, ambos dirigentes tienen el mismo objetivo. Cospedal explicó que Rajoy había hablado con su predecesor sobre el cambio de poderes y que estaba «muy satisfecho con la conversación». Entre ambos, pretenden organizar un traspaso «modélico».