Garzón se desvincula del patrocinio de las empresas españolas para sus cursos en Nueva York

Baltasar Garzón ha declarado por segunda vez como imputado ante el juez Manuel Marchena por la causa que tiene abierta en el Tribunal Supremo por haber organizado unos cursos en la Universidad de Nueva York. Lo ha hecho por espacio de casi cinco horas. Garzón ha negado haber hecho gestiones ante importantes empresas españolas para que financiaran los cursos y ha subrayado que su única función consistió en organizar el contenido académico.

Casi cinco horas ha durado la segunda declaración de Baltasar Garzón ante el magistrado del Tribunal Supremo, Manuel Marchena. El juez de la Audiencia Nacional está imputado por los presuntos delitos de cohecho y prevaricación después de que se hubiera conocido que impartió unos cursos en la Universidad de Nueva York patrocinados por importantes empresas españolas, entre ellas, el Banco Santander. La acusación popular sostiene que el patrocinio de esta entidad bancaria sirvió para que Garzón archivara, con el apoyo de la fiscalía, una querella contra Emilio Botín cuando reingresó a su puesto en la Audiencia Nacional.

Garzón ha negado que haya participado en la captación de fondos económicos de las empresas patrocinadoras. Además del Banco Santander, el BBVA, Telefónica, Cepsa y Endesa. Ha afirmado tajantemente que no pidió, ni gestionó, ni administró, ni percibió directa o indirectamente cantidad alguna de esas empresas porque no era asunto de su competencia. Su función, ha subrayado, consistía en la organización académica de los cursos que también fueron subvencionados por entidades norteamericanas.

Los honorarios que percibió, le ha explicado al juez, corrieron a cargo de la Universidad de Nueva York que se ingresaban en una cuenta del City Bank que abrió en aquella ciudad. Mientras residió en Estados Unidos, ha concluido Garzón, realizó allí la declaración de la renta y cuando volvió a España incorporó en la Hacienda Pública, aquella declaración.

El juez de la Audiencia Nacional se ha negado a responder a las preguntas de la acusación popular y se ha quejado de la extralimitación de los peritos económicos que han investigado sus cuentas, las de su mujer y alguna empresa vinculada a su hija porque, ha dicho, tiene régimen de separación de bienes y nunca ha cobrado por sus conferencias o cursos a través de una sociedad.

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La causa abierta por los cursos en la Universidad de Nueva York es la única que aún continúa en fase de instrucción. Las otras dos que tiene pendientes Garzón en el Tribunal Supremo, una por su investigación de la trama Gürtel y la otra por haber investigado los crímenes del franquismo, ya tienen fecha de juicio para el próximo mes de enero.