Eduardo Torres Dulce acepta el cargo de fiscal general del Estado: "Por mí, que no quede"

El fiscal de sala Eduardo Torres Dulce ha contestado afirmativamente a la propuesta del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardon, para llevar la responsabilidad en la direccion del Ministerio Fiscal del nuevo Gobierno de Mariano Rajoy: en definitiva, para ser el nuevo fiscal general del Estado. Hace algunos dias, el ministro mantuvo un reúnion con Torres Dulce en la que ambos demostraron "la buena sintonía que les une" según fuentes próximas al fiscal, y en la que el fiscal aceptó que su nombre fuera propuesto para el cargo de fiscal general del estado. Según fuentes conocedoras de ese encuentro la respuesta de Torres Dulce fue "por mí que no quede", haciendo alusión a una de las frases meritorias que aprendió de sus maestros en la carrera fiscal.

El propio Torres Dulce ha sido preparador de las oposiones a fiscal del actual ministro, Gallardón, con quien compartió muchos años de estudios mientras preparaba el acceso a la carrera fiscal, por lo que la confianza entre ambos es muy notable. En la reunión, Torres Dulce explicó al ministro cuál es su proyecto para acercarse a un modelo de Fiscalía cada vez más independiente, moderna y transparente, mientras el ministro se esforzó en darle garantías de autonomía en el desempeño de sus funciones. El nombramiento de Torres Dulce como nuevo fiscal general podría producirse el viernes durante la reunión del Consejo de Ministros. Una vez propuesto, su nombramiento tendrá que ser informado favorablemente por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), y luego habrá una comparecencia en el Congreso.

Cinéfilo y buen conversador

Torres Dulce es profesor de Derecho Penal, fiscal de sala -la categoría más alta de la carrera-, cinéfilo empedernido -experto sobre todo en cine negro y western- y dirigente de la conservadora Asociación de Fiscales. Aunque no ha negado nunca su cercanía a los postulados del Partido Popular, siempre ha defendido la independencia del Ministerio Público y la aplicación rigurosa de la ley. De hecho, sería partidario de que fuera el Congreso y no el Ejecutivo quien elija al máximo responsable de la Fiscalía para así ejercer mejor su labor de servicio público. Quienes le conocen destacan de él su facilidad para conseguir que las charlas o las tertulias entre amigos sean muy agradables y aprecian además su impecable acervo cultural sobre el séptimo arte. Su compromiso con el cineasta Jose Luis Garci ha sido una de las facetas en las que Torres Dulce ha podido desarrollar, en tertulias de televisión, su amor por este genero.