Los países de la UE acuerdan vetar las importaciones de crudo iraní
El acuerdo, cerrado por los embajadores comunitarios, ha sido rubricado este lunes por los ministros de Exteriores
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) han sellado la puesta en marcha del embargo de las importaciones de productos petroleros procedentes de Irán pactado previamente por representantes de los Veintisiete.
Los ministros, reunidos en Bruselas, han dado luz verde al acuerdo cerrado este lunes por los embajadores comunitarios, según informaron fuentes comunitarias.
El texto prohíbe de forma inmediata la firma de nuevos convenios petroleros con Irán, mientras que da un periodo de transición para poner fin a los ya existentes, que se extenderá hasta el próximo 1 de julio.
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Además, veta las exportaciones a Irán de equipos utilizados en la industria petrolera y nuevas inversiones en compañías iraníes del sector, así como cualquier otro tipo de colaboración con esas entidades por parte de empresas europeas.
El acuerdo se cerró tras obtener el sí de Grecia, el último Estado miembro que mantenía reservas sobre la aplicación del veto al crudo iraní, que el país heleno compra en condiciones muy ventajosas.
Según fuentes diplomáticas, el resto de socios dieron a Atenas "garantías políticas" de que se negociará con otros países proveedores para mantener el suministro en condiciones parecidas, dados los problemas financieros griegos.
Además, accedieron a revisar el embargo antes del próximo 1 de mayo, aunque para modificar la medida sería necesaria la unanimidad, por lo que una marcha atrás resulta prácticamente imposible. Junto a Grecia, Italia y España serán los países más afectados por la prohibición de importar productos petroleros de Irán.
Según el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, España hará un "sacrificio importante" para apoyar la medida. "Entendemos que la seguridad de la zona es prioritaria y, por tanto, estamos dispuestos a hacer este sacrificio para conseguir la unanimidad en Europa", ha explicado García-Margallo a su llegada a la reunión.
En 2010, España tuvo a Irán como su principal suministrador de petróleo, con un 14,6 % del total, un porcentaje que podría haber aumentado en 2011 como consecuencia de la guerra en Libia. Mientras, para el conjunto de los Veintisiete, las importaciones de crudo iraní representan en torno a un 5 % del total.
Irán tiene en Europa uno de sus principales mercados, por lo que la UE confía en que la medida recorte las posibilidades de financiación del programa nuclear y convenza al régimen para acceda a negociar con la comunidad internacional.
El bloque ha decidido hoy aumentar también sus sanciones financieras a Teherán, congelando los activos en Europa del Banco Central iraní y bloqueando parcialmente las transacciones con él, dejando una excepción para permitir que "el comercio legítimo" continúe y para que la deuda iraní pendiente pueda ser pagada a los países europeos.
En las nuevas medidas se prohíbe además la compra de oro, metales preciosos y diamantes a instituciones públicas del país y el suministro de billetes y monedas al Banco Central, indicó el bloque en un comunicado.
Por último, se han añadido tres nuevas personas a la lista negra que impide su entrada en territorio comunitario y decreta la congelación de sus activos en la UE, que también sufrirán otras ocho entidades, algunas controladas por la Guardia Revolucionaria. Sus nombres serán publicados mañana en el Diario Oficial de la UE.
A día de hoy, la lista contenía ya más de 400 sociedades y de un centenar de individuos. En paralelo, los ministros de Exteriores han subrayado en una declaración que la UE sigue abierta a negociar con Teherán para aclarar los fines de su programa de desarrollo atómico y han urgido a las autoridades del país a dar respuesta a la oferta de diálogo que el bloque presentó el pasado mes de octubre.
"El régimen iraní puede actuar de forma responsable y hacer que terminen todas las sanciones", subrayaron los Veintisiete en su declaración, en la que una vez más defendieron una solución "diplomática" al asunto nuclear.
