La victoria ante Rumanía permite a España seguir soñando

Tras la derrota en Coimbra ante 'os lobos' portugueses, los 'robles' rumanos eran sabedores de que ante sí tendrían un 'XV del León' herido en su orgullo que no cejaría en su empeño de, veinte años después, repetir la hazaña de vencer a la única selección europea, más allá de las pertenecientes al Seis Naciones, que ha tomado partido en todas las citas mundialistas.

Si en rugby impera la premisa de que un gran equipo se construye sobre la base de una gran defensa, en el marco actual de la selección comandada por Regis Sonnes se está gestando algo prometedor. Ante 'los robles', la empresa de parar a un pack de delantera que escasos seis meses atrás se codeó en Nueva Zelanda con los mejores no se tornaba tarea fácil. Pero, como afirmó el este sábado capitán, Jesús Recuerda, estos 'leones' "se lo están creyendo".

Cuando ambos combinados enfilaron el túnel de vestuarios finalizados los primeros cuarenta minutos, Rumanía comandaba el marcador 6-3, después de haber convertido los dos golpes de castigo de los que dispuso y de que Mathieu Peluchon, apertura español, no estuviese acertado de cara a palos.

Mientras España evitaba el contacto a base de emplear la velocidad de su línea de tres cuartos, los rumanos se aferraban a los puntos conseguidos por el pie de su medio melé, Valentin Calafeteanu, quien firmó los 12 puntos de los suyos, al convertir un total de cuatro golpes de castigo. Esta era la única alternativa de la que gozaban 'los robles', incapaces de taladrar el afán defensivo de la muralla española construida por el seleccionador Regis Sonnes.

Lo que aquel cuatro de abril de 1992 le bastó a España para vencer a Rumanía, esto es, acierto de cara a palos y una excelente tarea defensiva, no le bastó en esta ocasión a los rocosos jugadores de Europa del Este. Los 'leones' españoles consiguieron aguantar el empuje rumano durante la primera mitad, donde acabaron defendiendo una eterna jugada en la que los 'robles' enlazaron más de diez fases consecutivas de 'pick and go' que no encontraron resquicio alguno en el empeño de la zaga española.

Con la fortaleza moral que concede el saberse seguro en defensa, los españoles saltaron al césped del Central de la Universidad Complutense de Madrid para completar el gran trabajo defensivo con el ensayo que diera a España ventaja en el marcador. Fue al inicio de la segunda mitad cuando Mathieu Peluchon consiguió salvar un contragolpe lanzado por el centro Jaime Nava, que acertó a completar Glen Rolls posando el oval bajo palos. El despliegue ofensivo lo rubricó Sergi Aubanell con la transformación del ensayo.

España conseguía, por primera vez en el partido, comandar el marcador del Central. 10-6. A partir de ahí, fue el 'XV del León' el que acaparó la posesión del oval, y a medida que crecía la exigencia física del encuentro, los españoles conseguían instalar el juego en la veintidós rumana. No obstante, fue de nuevo Rumanía la que consiguió anotar, de nuevo por mediación del pie de Calafeteanu, para acortar distancias, tras obligar a la defensa española a emplearse a fondo para frenar las embestidas rivales.

Corría el minuto 72 cuando el intercambio del oval deparó a los 'robles' la oportunidad de volver a comandar en el marcador. Como no podía ser de otra manera, ante el buen hacer defensivo de los 'leones', obligó al medio melé rumano a intentar su patada a palos para poner por delante a los suyos con la conversión de otro golpe de castigo. 10-12. Pero, ya sea por la labor desempeñada por la Escuela del Ejército en tareas de motivación o por el espíritu ganador que se ha instalado en la Selección Española, los pupilos de Regis Sonnes no se amilanaron. El medio melé español, Sebastian Rouet, relanzó el ataque español a base del empeño de su delantera en el 'pick and go' y cuando transcurría el minuto 77 y la avanzadilla española ya merodeaba la veintidós rumana, vio como Mathieu Peluchon se armaba de valor para pedirla y jugarse el drop.

Fue ese el instante en que explotó el Central. El 'XV del León' conseguía dar la vuelta al tanteador gracias a la valentía del jugador del FC Auch francés. La hinchada española era sabedora de que los minutos que restaban estarían cargados de tensión. Y así fue. Las cargas del combinado rumano se sucedían. España pudo sentenciar con una gran contra que pareció culminar Pierre García, pero que el colegiado escocés, Rudkin, finalmente no concedió. Más allá del minuto ochenta, los minutos pesaban como losas entre la hinchada española que veía como el más mínimo fallo en defensa podía dar al traste con todo lo conseguido hasta el momento.

No fue así. España volvió a hacer gala de su férrea defensa para contener a la caballería rumana y no desprenderse de sus opciones de alzarse con el título del Campeonato de Europa. Para ello habrá que esperar al 19 de mayo, cuando el 'XV del León' visitará Moscú para medirse a Rusia. Allí, los 'osos' ya sabrán que se miden a un combinado renovado, que con la valentía y la garra por bandera tratará de sobreponerse a las adversidades para tratar de arrebatar el título a Georgia, que este sábado arrolló precisamente a Rusia (48-0), para sumar un punto bonus y ponerse al frente de la clasificación.