Los liberados de las FARC llegan a Bogotá en aviones militares
Estos soldados, que han pasado en cautiverio algunos desde 1998 y otros desde 1999, serán sometidos a un examen médico
Los policías y militares liberados por las FARC llegaron esta noche de Villavicencio a Bogotá en sendos aviones de la Policía Nacional y de la Fuerza Aérea junto a sus familiares.
Los aparatos oficiales aterrizaron en la base militar de Catam en torno a las 19.05 hora local (00.05 GMT del martes), donde fueron recibidos por altos mandos de los cuerpos de seguridad del Estado. Estos colombianos, los últimos policías y militares que mantenían secuestrados las FARC y que han pasado en cautiverio algunos desde 1998 y otros desde 1999, serán sometidos a un examen médico para determinar su estado de salud, más allá de que todos mostraban buen aspecto, dentro de su delgadez.
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Tras una misión que se prolongó durante más de cinco horas, los liberados, fueron recibidos a las puertas del helicóptero por equipos médicos que los abrazaron para caminar junto a ellos sobre la pista del aeropuerto La Vanguardia de Villavicencio, frente a los medios de comunicación.
Los familiares no se acercaron a la aeronave, tal y como habían establecido las autoridades, y permanecieron en una sala especial habilitada en el aeropuerto, donde se fundieron en abrazos con sus seres queridos. Uno de ellos, el sargento de la Policía, José Libardo Forero, habló desde la sala con la emisora RCN Radio y aseguró estar "bien de salud". Forero, secuestrado el 11 de julio de 1999, agregó que había encontrado muy mayores y distintos a sus hijos Libardo y Paola, de 17 y 13 años, respectivamente, más bonita a su mujer Norma y a su padre "muy canoso". "(Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC) Me notificaron el 11 de noviembre (de 2011) que me iban a dejar en libertad", reveló Forero.
Justo en ese mes, las FARC se habían puesto en contacto con Colombianas y Colombianos por la Paz (CCP) para informarles de su intención de liberar a seis secuestrados, aunque ampliaron a diez la cifra de entregas el pasado febrero.
Los liberados son los militares Luis Alfonso Beltrán Franco, Luis Arturo Arcia, Robinson Salcedo Guarín y Luis Alfredo Moreno Chagüeza, y los policías Carlos José Duarte, César Augusto Lasso Monsalve, Jorge Trujillo Solarte, Jorge Humberto Romero, José Libardo Forero y Wilson Rojas Medina, todos ellos secuestrados entre 1998 y 1999. Uno de los secuestrados, Wilson Rojas Medina, el más joven de todos con 36 años, lleva consigo un pecarí como mascota.
Los policías y militares, que pasaron entre 13 y 14 años cautivos, fueron recibidos en la pista del aeropuerto por el general de la Policía Nacional Orlando Vale Mosquera y por el general del Ejército Jairo Salguero, comandante de la IV División.
Tras meses de preparativos, bajo la coordinación del Comité Internacional de la Cruz Roja y la mediación del colectivo Colombianas y Colombianos por la Paz (CCP), liderado por la exsenadora Piedad Córdoba, una misión humanitaria recogió en un lugar desconocido de la selva, entre los departamentos del Meta y Guaviare, a los diez uniformados. Una misión exitosa y con sorpresas, ya que estaba previsto que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) entregaran el lunes a un grupo de secuestrados y el miércoles al resto.
Los cambios se dieron sobre la marcha durante una jornada que amaneció lluviosa en Villavicencio, el aeropuerto base desde donde partió la misión con dos horas de retraso a causa del mal tiempo, pero que se desarrolló de forma impecable.
El compromiso de no volver a secuestrar
Tras el desenlace, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, celebró la noticia, agradeció su apoyo a las partes involucradas en el operativo, pero advirtió de que este gesto no es suficiente, al recordar que siguen cautivos cientos de colombianos civiles.
El presidente aplaudió "los compromisos de las FARC de no volver a secuestrar", en alusión al anuncio que hizo la guerrilla el pasado 26 de febrero, pero "eso no basta, hay que liberar a los secuestrados civiles y hay que dar cuenta a sus familias de cada uno de ellos", agregó. Y es que, según la Fundación País Libre, una organización no gubernamental que registra los casos de secuestro en Colombia, en este país quedan más de 400 civiles privados de libertad por grupos armados ilegales.
Santos adelantó que el Gobierno proseguirá con su política de "enfrentar a los violentos, con toda la fuerza, con toda la efectividad" y dijo que el conflicto colombiano es un asunto interno que se resolverá entre colombianos.
Por su lado, la exsenadora Piedad Córdoba celebró con euforia el éxito de la misión humanitaria y el proceso de liberaciones que se iniciaron en 2009 por iniciativa unilateral de las FARC a raíz de un intercambio epistolar con CCP. Asimismo pidió al Gobierno que permita a CCP visitar a los guerrilleros presos en las cárceles, algo que el Gobierno se lo denegó hace algunas semanas.