Obligadas a prostituirse a cambio de un bocadillo
La policíal de Alicante ha detenido a seis personas, con lo que ha desarticulado una banda que explotaba sexualmente a mujeres de países del Este, principalmente de Rumanía
Los supuestos proxenetas reclutaban a las mujeres en Rumanía nada más cumplir éstas la mayoría de edad, a las que prometían mediante engaños un digno trabajo en España, para lo cual se aprovechaban de las penurias económicas en las que se encontraban ellas y sus familias, y se valían de los casos de lazos de amistad, vecindad o, incluso, vínculos familiares.
La organización, afincada en la comarca alicantina de la Vega Baja y con conexiones en varias provincias españolas, actuaba en España desde 2008, según han informado fuentes de la Comisaría Provincial en un comunicado.
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En la operación han sido detenidas seis personas de nacionalidad rumana -tres hombres y tres mujeres-, con una estructura organizada y un específico reparto de tareas.
Los supuestos proxenetas reclutaban a las mujeres en Rumanía nada más cumplir éstas la mayoría de edad, a las que prometían mediante engaños un digno trabajo en España, para lo cual se aprovechaban de las penurias económicas en las que se encontraban ellas y sus familias, y se valían de los casos de lazos de amistad, vecindad o, incluso, vínculos familiares.
Una vez en España, les retiraban toda la documentación y las obligaban a prostituirse durante dieciséis horas diarias o más -"generalmente, desde las seis de la mañana hasta la una de la madrugada del día siguiente", han indicado fuentes próximas a la investigación- en clubes o en la vía pública.
Todo el dinero obtenido por los "servicios sexuales" de las mujeres era recaudado por la organización, dándoles sólo cinco euros diarios para comida.
Además, eran supuestamente amenazadas y agredidas física y sexualmente por los miembros de la banda para ejercer una mayor presión sobre ellas y lograr de esa forma mayores beneficios económicos.
Entre los arrestados está el supuesto principal responsable de la banda -se encontraba cumpliendo una condena en la prisión de Villena (Alicante) cuando se llevó a cabo la operación policial, según fuentes próximas al caso-, dos de sus lugartenientes y tres prostitutas.
Estas tres mujeres, además de ser explotadas sexualmente, desempeñaban funciones de vigilancia y control sobre otras compañeras. La investigación ha sido llevada a cabo por la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación-UCRIF de Alicante.